El pelotero panameño José Caballero vivió este martes una noche inolvidable en el Yankee Stadium. El santeño fue el encargado de conectar el imparable que selló la victoria 3-2 sobre los Chicago White Sox, resultado que aseguró la clasificación de los Yankees de Nueva York a la postemporada del béisbol de las Grandes Ligas.
Tras el encuentro, Chema Caballero atendió a la cadena YES Network y no ocultó su emoción por haber respondido en un momento clave.
“Es un gran momento para mí. Necesitábamos ganar, era el juego para asegurar la postemporada”, afirmó, mientras recibía un tradicional baño de agua de sus compañeros durante la entrevista.
"It's an honor, but I'm just happy for the team that we clinched the postseason."
— YES Network (@YESNetwork) September 24, 2025
- Jose Caballero on his walk off hit to secure a playoff berth pic.twitter.com/egJJajTu1L
“Si cada día que aseguramos la postemporada me van a bañar así, lo acepto encantado”, dijo entre risas. “Es un honor, pero lo más importante es que el equipo lo logró. Es un gran paso para nosotros”.
En el clubhouse, Caballero fue ovacionado por el equipo luego de recibir de manos del mánager Aaron Boone el cinturón estilo WWE que se entrega al jugador más valioso de cada triunfo.
Caballero, que por primera vez pegó un hit para dejar tendido en el terreno a un rival, se ha adaptado rápidamente a los Yankees, algo que destacó en la entrevista.
“Es fácil cuando este grupo de muchachos te incluyen en todo por eso ha sido fácil encajar”, señaló.
The First Step. #RepBX pic.twitter.com/m6juIEIarO
— New York Yankees (@Yankees) September 24, 2025
Desde el 11 de agosto, los Yankees son el equipo más en forma de las Mayores con récord de 29-12.
En 37 partidos con Nueva York, Caballero batea para .283, con nueve extrabases, 14 carreras anotadas y nueve impulsadas.
También habló de las aspiraciones de los Yankees en octubre: “Tenemos la química y las ganas de triunfar. Esa es la diferencia”.
Consultado si tuvo dudas de que Judge anotaría en la jugada decisiva, fue categórico: “Ninguna. Lo sabía desde que salí corriendo a primera. Sabía que iba a anotar”.


