Los sueños de Karla Navas se están cumpliendo uno tras otro y hacen parte de un largo camino hacia París 2024, una ruta que la gimnasta panameña de 18 años cruza a pasos agigantados y con una sonrisa que parece nunca desaparecer, ni siquiera en los momentos de adversidad.
Vestida con un uniforme negro con retazos azules, la joven deportista celebró a rabiar y con lágrimas el oro que consiguió en la prueba individual de la gimnasia artística de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, disputada en el Polideportivo de Ciudad Merliot.
Allí abrazó a su compatriota Hillary Heron, quien ganó el bronce en la competencia y es su compañera, su confidente y la persona con la que ha crecido desde que se inició, cuando niña, en el mundo de la gimnasia.
”Lo que sentí en el momento fue (la necesidad de) abrazar a mi compañera, abrazar a mis entrenadores. Nos tiramos al piso y empezamos a llorar de la alegría, en verdad no lo creemos, hoy en día no creemos que hemos ganado medallas para Panamá, un oro y un bronce”, dice a EFE Navas, incapaz de ocultar la alegría que la embarga.

Y es que su carrera viene tomando un impulso muy grande desde que el año pasado se colgó la presea dorada de la prueba de salto en el Campeonato Panamericano de Gimnasia, disputado en Río de Janeiro y que la puso en el radar regional.
”Hemos tenido desde el Panamericano, que tuve la medalla de oro, un proceso muy largo de entrenamientos. Tuve lesiones, tuve bajones, pero eso nada me detuvo a seguir adelante, entrenar más duro, porque venía a la meta de los Juegos Centroamericanos a buscar la medalla de oro”, cuenta y ratifica que el camino al éxito nunca es fácil.
FAMILIA DE DEPORTISTAS
Su mamá fue gimnasta y su abuelo Guillermo Boyd representó a Panamá en la halterofilia de los Juegos Olímpicos de México 1968, una inspiración que la ha acompañado a lo largo de su carrera y que le ha ayudado a crecer.
”Mi abuelo Guillermo, en levantamiento de pesas, fue a los Olímpicos en México y la historia de él me ha ayudado demasiado, me ha motivado cada día a ser mejor, y seguir el recorrido de mi familia y su historia”, asegura.
A esto se suma el proceso que ha tenido con su amiga Heron, pues el objetivo de ambas siempre ha sido ir de la mano, crecer juntas y no desfallecer en el largo camino que llevan para cumplir sus sueños.
”Hemos crecido desde chiquitas, nos hemos apoyado desde chiquitas. Y yo le dije, si no es una somos las dos, las dos debemos subir al podio, como sea, pero vamos a tener que subirnos las dos al podio. Y saber que las dos estuvimos montadas en el podio y tenemos medalla, eso nos pone muy felices”, explica.
Y es que al ser preguntada sobre lo que es para ella su compañera, Navas responde: “Hillary significa mi hermana, mi media naranja, mi todo, mi mundo (...) Yo la quiero demasiado y ella también se ha esforzado por esto”.

