El sueño de Plaza Amador en la Copa Centroamericana 2025 se desplomó en tiempo de reposición. Cuando parecía que el equipo panameño aseguraba el pase a semifinales, un gol del Real España en los minutos finales silenció al estadio Rommel Fernández Gutiérrez y sepultó las esperanzas de un conjunto que llegaba como candidato tras cinco victorias consecutivas en la fase de grupos.
El 1-2 frente al club hondureño no solo significó la eliminación, sino también el fin de un invicto de 21 partidos que sostenía Plaza Amador desde el 26 de abril. Ahora, el equipo deberá jugar un repechaje para intentar mantener vivo su sueño de clasificar a la Copa de Campeones 2026.
Mario Méndez, técnico del Plaza, enfrentó la conferencia de prensa con un discurso cargado de resignación y autocrítica. “Esto no era lo que queríamos. Hoy nos duele la forma como quedamos fuera. Veníamos jugando bien, pero estos partidos enseñan que hay que estar concentrados los 90 o 100 minutos”, comentó el estratega.
El cierre del partido reflejó los errores que terminaron por costarle la clasificación. Méndez explicó que las variantes en los minutos finales buscaban refrescar al equipo, pero la falta de concentración y los errores defensivos fueron determinantes. “Omar (Córdoba) ya estaba lastimado, Alberto (Quintero) reventado y Gasper (Murillo) con amarilla. Metimos piernas frescas para cerrar, pero en una jugada no se despeja la pelota y ahí llega el gol de ellos. Eso nos costó el pase”, admitió.
Plaza Amador tuvo ocasiones claras, pero no las concretó. Richie Phillips fue el autor del gol panameño, mientras que jugadores como Everardo Rose, Jimar Sánchez, Aimar Sánchez y Yoameth Murillo generaron otras oportunidades frente al portero Luis López, sin éxito. “Hoy la efectividad nos jugó en contra. Siempre hemos sido un equipo que convierte, y hoy no lo fuimos”, señaló Méndez.
El golpe fue aún más duro porque Plaza Amador llegaba como la sensación del torneo. Su paso perfecto en la fase de grupos y su estilo propositivo lo habían colocado entre los favoritos, pero Real España, obligado a ganar como visitante, mostró más oficio en los minutos decisivos y aprovechó la ingenuidad defensiva del equipo panameño.
Sobre la disposición táctica, Méndez reconoció errores en los últimos minutos. “La línea quedó muy abierta. Sabíamos que Real España juega al pelotazo y a la segunda pelota. Son errores que no se pueden dar a este nivel. Nos faltó cerrar el partido como se debía”, indicó.
A la afición, Méndez les pidió paciencia, aunque el golpe fue duro. “Representábamos a Panamá y duele no haber podido responder. Les pido que no se caigan, porque todavía tenemos chance en el repechaje”, dijo.
Plaza Amador, que había generado ilusión con su invicto y su fútbol propositivo, terminó pagando caro su desconcentración en los momentos decisivos. De ser candidato, pasó a convertirse en víctima de sus propios errores y de la presión de un rival que supo aprovechar sus falencias. El repechaje será la última oportunidad de un equipo que pasó de ser intocable a quedarse al borde de la decepción.

