Dos multicampeones mundiales empatados en puntos, y un duelo parejo entre Mercedes y Ferrari. Los cambios implementados por la Fórmula Uno no pudieron haber salido mejor.
Lewis Hamilton y Sebastian Vettel se repartieron lo más alto del podio en las dos primeras carreras de la temporada, y continuarán su duelo personal este fin de semana en el Gran Premio de Baréin.
Ambos disfrutan del circuito de Sakhir y cuentan con vehículos bastante similares, por lo que la expectativa es otra cerrada lucha por el título.
Hamilton ganó en Baréin en 2014 y 2015, cuando conquistó dos de sus tres campeonatos mundiales con Mercedes. Vettel, que entonces manejaba con Red Bull y ahora lo hace con Ferrari, ganó aquí en 2012 y 2013, los dos últimos años de su racha de cuatro mundiales consecutivos.
La mayor competencia de Hamilton en los tres últimos años fue su compañero de equipo Nico Rosberg, quien lo superó en la lucha por la corona la temporada pasada antes de retirarse de la F1.
"El respeto mutuo que tenemos es el máximo que haya sentido de otro piloto, especialmente de su nivel", dijo Hamilton sobre Vettel. "Es un espíritu deportivo extraordinario. Cuando ganas, los disfrutas, y también admiras a tu adversario. E incluso cuando pierdes es lo mismo. Los dos hacemos eso, y eso es fabuloso".
"El está compitiendo en su mejor nivel, ha sido rápido, así que cuando yo puedo sacar ventaja habla bien de mí, y viceversa". Después de ganar el GP de China del fin de semana pasado, donde Vettel terminó segundo, Hamilton manejó su bólido al lado del Ferrari del alemán y levantó los pulgares en señal de aprobación.
Ese tipo de gesto de admiración hacia un rival jamás hubiese ocurrido con Rosberg, con quien Hamilton tuvo una tensa relación como compañeros de equipo. Y tal parece que cuando habla bien de Vettel, Hamilton también quiere recordarle a Rosberg lo que él nunca llegó a ser.
"Estoy batallando contra un cuatro veces campeón mundial. Está en su mejor momento, y es fenomenalmente rápido. Y Ferrari está en su mejor momento en años, prácticamente en una década", dijo el británico.
"El competidor por excelencia siempre quiere batallar contra la mejor competencia posible, porque cuando sales airoso es mucho más satisfactorio". Resta por ver cuánto tiempo dura esta admiración mutua.
La carrera del domingo tiene elementos de intriga. Con vehículos más grandes y veloces gracias a las enmiendas en el reglamento, la recta inicial de 400 metros puede brindar sorpresas, por lo que la pole no será tan importante en Bahrein como en las dos primeras fechas de la temporada en Australia y China, donde Hamilton largó primero.
Las miradas también estarán posadas sobre Max Verstappen, el piloto de Red Bull que terminó tercero en Shangai luego de arrancar 16to. El holandés rebasó a nueve vehículos en la primera vuelta.
