Ella es de Bélgica y el es de Panamá.
Ahora, después de 10 años de relación, ambos vivirán hoy un día que nunca olvidarán con una especial luna de miel desde el estado Olímpico Fisht con el Panamá ante Bélgica.
“Estamos muy emocionados, nuestro primer Mundial, todo lo que soñamos”, dijo el panameño José María Paniza, fanático de toda la vida de la selección nacional.
Su esposa Sarina, vestida con la camiseta roja de la escuadra belga, aclaró que no importa lo que pase en la cancha: ya ganaron los dos.
“No hay rivalidad para nada, a pesar de lo que la gente piensa”, dijo Sarina.
“Estamos los dos muy felices, con el corazón partido, obviamente. Le voy a Bélgica, pero en cualquier otro momento estoy en Panamá”, agregó.
Ambos recordaron el especial momento cuando Panamá y Bélgica quedaron en el mismo grupo, una sensación que vivieron desde territorio belga, lugar donde viven en estos momentos.
Y sobre el momento especial que será escuchar el himno, José María confesó que muchas lágrimas se derramarán en tierras, pero aclaró que no con clasificar los jugadores ya cumplieron, espera máximo rendimiento y esfuerzo ante los favoritos belgas.
“A la gente de la selección que piensen en todos los panameños y que jueguen con el corazón”, agregó.

