No será contra Angers el viernes: la fecha del debut con el París SG del defensa estrella Sergio Ramos sigue siendo un enigma, así como su capacidad para recuperar su mejor nivel a los 35 años, debido a una serie de lesiones.
Desde su fichaje en julio, el excapitán del Real Madrid, que llegó libre a París, no ha jugado ni un minuto con su nuevo equipo.
Pero, su camiseta con el N.4 tiene un lugar de privilegio junto a la de Lionel Messi en los escaparates de las tiendas del PSG.
Ahí reside la paradoja de sus primeros meses en París: aunque su popularidad sigue intacta, su aporte deportivo deja mucho que desear.
El PSG esperaba que pudiera debutar a principios de septiembre, pero unos problemas persistentes en el gemelo izquierdo, y una recaída, aplazaron su vuelta a la competición.
“Esperamos que esté de vuelta lo antes posible, pero por el momento no podemos decir cuándo”, dijo a principios de octubre el técnico Mauricio Pochettino.
Sin llamada de la Roja
Antes del partido contra Angers, sigue entrenándose aparte, esperando su integración a las sesiones colectivas.
Las afirmaciones tranquilizadoras del jugador a principios de julio, donde dijo “he recargado las pilas a nivel físico y mental. Me siento muy bien”, se van desvaneciendo frente a las dudas que lo rodean.
A sus 35 años, el internacional de los 22 trofeos con el Real Madrid y cerca de 900 partidos como profesional desde sus comienzos en 2004 atraviesa una caída de actividad inédita para él: en 2021, solo ha jugado siete partidos.
“A su edad y con su carrera, se entiende que su cuerpo pueda estar cansado”, explica a AFP el preparador físico, Xavier Frezza.
La última aparición del andaluz se remonta al 5 de mayo de 2021 en la vuelta de semifinales de la Champions perdida contra el Chelsea en Londres (2-0), que eliminó al club merengue.


