En coincidencia con el segundo aniversario de la muerte de Diego Armando Maradona, este viernes se inauguró en Buenos Aires “Una gambeta a la vida”, la obra del artista plástico Gustavo Rovira, que homenajea al astro del fútbol en cada etapa de su vida.
Durante un año y ocho meses, Rovira pintó cronológicamente sobre un soporte de madera de 28.75 metros de largo por 3.90 de alto la carrera futbolística de Maradona hasta sus últimos días.
”Trabajo de forma espontánea y traté de armar la obra laburando las proporciones y sabiendo de antemano el desarrollo. Está hecha con técnicas mixtas, óleos y acrílicos”, explica Rovira a EFE.
En su búsqueda de inspiración, el artista visitó la casa natal del ‘Diez’ en Villa Fiorito, donde tomó muestras de césped y tierra que luego colocó en su lienzo de madera para decorar cada uno de los estadios en los que jugó Maradona.
El aspecto más importante de la obra es la atención al detalle que Rovira prestó para representar a Diego levantando el trofeo de la Copa Mundial de Fútbol que ganó en México en 1986, ya que se pueden apreciar laminados de oro en la pintura.
Además, el boceto se complementa con un sol azteca donde se ve la famosa ‘mano de Dios’, que permitió vencer a los ingleses.
”Tanto la Copa del Mundo como el sol azteca están hechos en láminas de oro de 23 quilates, y en ese sol pude plasmar el gol con la mano, que es inolvidable”, declara el autor.
El proyecto contó con el apoyo de la fundación Baccigalupo, que desde 2003 utiliza el deporte como “herramienta para la inclusión de personas con discapacidad intelectual” y es presidida por la legendaria tricampeona de pádel, Cecilia Baccigalupo.
El mural se presentó en la Plaza Seeber de Buenos Aires, transformada en un predio donde, desde el comienzo del Mundial de Catar 2022, se proyectan todos los 64 partidos y hasta películas relacionadas con la Selección Argentina.
