La economía panameña comienza a recuperarse tras el fuerte golpe ocasionado por el cierre de la mina Cobre Panamá. Esta es la lectura del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En el informe que se realiza en el marco de la Consulta del Artículo IV, el organizo indica que el país muestra señales de repunte gracias al dinamismo de los sectores no mineros y la normalización de las operaciones del Canal, aunque persisten retos fiscales y estructurales que podrían condicionar el crecimiento en los próximos años.
“Los riesgos desfavorables para las perspectivas son la pérdida de la calificación de grado de inversión, demoras en la ejecución del programa de reforma y el aumento de la incertidumbre acerca de las políticas a escala mundial”, precisa el reporte.
Por otro lado, una implementación eficaz del amplio programa de reforma del gobierno —incluidas las negociaciones relativas a la mina— podrían afianzar las perspectivas.
El corazón del informe
1. Recuperación del crecimiento económico. El FMI señaló que el producto interno bruto (PIB) de Panamá se redujo de un 7.3% en 2023 a 2.9% en 2024 debido al cierre de Cobre Panamá, pero prevé que en 2025 se recupere y alcance un 4.5%.
El repunte estará impulsado por la disipación de los efectos mineros y la fortaleza del sector servicios, que ha mantenido dinamismo en la etapa pospandemia. A mediano plazo, se estima que el crecimiento se estabilice en torno al 4% anual, por debajo de los niveles observados antes de la pandemia.
2. El golpe del cierre de la mina. Cobre Panamá representaba cerca del 5% del PIB y alrededor del 2% del empleo formal. Su cierre tuvo repercusiones inmediatas en el crecimiento económico y el mercado laboral, elevando la tasa de desempleo de 7.4% en 2023 a 9,5% en octubre de 2024.
3. Canal de Panamá recupera su capacidad. Otro elemento clave fue la recuperación del Canal de Panamá. Tras las restricciones al tránsito de buques impuestas en 2023 y 2024 por la sequía provocada por El Niño, la vía interoceánica volvió a operar a plena capacidad en septiembre de 2024. Esto ha devuelto confianza a los usuarios.
4. Inflación en terreno negativo. Después de los picos inflacionarios registrados a nivel mundial tras la pandemia, Panamá ha logrado estabilizar sus precios. El FMI reporta que la inflación cayó a -0.2% en 2024 y se ubicó en -0.7% en mayo de 2025. El país, al estar dolarizado, ha tenido menos margen de maniobra monetaria, por lo que la disciplina fiscal y el control de importaciones han sido determinantes.
5. Déficit fiscal elevado. El déficit creció de 3.9% del PIB en 2023 a 7.4% en 2024, un aumento que el FMI atribuye a factores extraordinarios, ajustes contables y al impacto de la desaceleración económica. El organismo señaló que, más allá de esas circunstancias excepcionales, se registró un deterioro estructural de 0.8 puntos del PIB en las finanzas públicas.
6. Plan de reducción del gasto. El FMI respaldó el plan de reducción del gasto aprobado por el Consejo de Gabinete, que busca encaminar las cuentas fiscales y cumplir con la meta de déficit establecida para 2025. Advirtieron que es esencial ejecutar plenamente este plan y replantear mandatos de gasto que limitan la flexibilidad presupuestaria, de modo que el país pueda enfrentar shocks futuros y priorizar inversiones clave.
7. Reforma de las pensiones como prioridad. El informe destaca que la reforma del sistema de pensiones representa un ajuste adecuado para enfrentar los déficits financieros del sistema de prestaciones definidas. No obstante, el FMI considera que serán necesarios más cambios para garantizar la sostenibilidad a largo plazo y proteger la red de seguridad social de los panameños.
8. Sistema financiero sólido, pero con desafíos. El sistema bancario panameño sigue siendo robusto, con adecuados niveles de capitalización y liquidez. Sin embargo, el FMI recomendó fortalecer el marco de resolución bancaria y avanzar en la implementación de las recomendaciones del Programa de Evaluación del Sector Financiero (PESF) de 2023. También valoró los esfuerzos en materia de lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, claves para mantener la confianza internacional.
9. Reducir desigualdad y mejorar educación. El eterno problema. El organismo internacional subrayó que la desigualdad sigue siendo un reto estructural en Panamá. Recomendó redoblar esfuerzos en las áreas rurales mediante inversiones en infraestructura y educación, con el fin de reducir las brechas con las zonas urbanas. Esto no solo tiene un impacto social, sino también económico, al ampliar la base laboral y de consumo.
10. Transparencia y gobernanza como ejes del futuro. El FMI insistió en que Panamá debe seguir avanzando en la mejora de la transparencia y la disponibilidad de datos macrofinancieros. En ese sentido, animó al país a adoptar las Normas Especiales para la Divulgación de Datos (NEDD), lo que reforzaría la credibilidad y facilitaría la formulación de políticas públicas basadas en evidencia.

