4:03 p.m. - BRUSELAS. Bélgica (DPA). -Panamá y la Unión Europea (UE) afirmaron hoy en Bruselas que buscan una "solución pragmática" y "fórmulas que compensen las desventajas" de los exportadores panameños por la exclusión temporal de Panamá del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) Plus.
El canciller de Panamá, Samuel Lewis Navarro y el representante diplomático de la Unión Europea (UE), Javier Solana, señalaron en un comunicado conjunto que existe la "voluntad de encontrar una solución pragmática a la exclusión temporal de Panamá al SGP Plus a través de fórmulas que permitan compensar las desventajas ocasionadas".
El SGP Plus es un sistema con el que la UE pretende ampliar la venta de productos de países en vías de desarrollo en los mercados europeos a través de reducciones y exenciones arancelarias en determinados productos.
Panamá quedó excluida en 2008 del grupo de países en desarrollo que se beneficiarán con los favores aduaneros a través del SGP-Plus entre 2009 y 2011 después de que la Comisión Europea afirmara no haber recibido la documentación necesaria.
La UE argumenta la falta de documentos que prueben el cumplimiento de compromisos en materia de derechos humanos, calidad del trabajo y desarrollo sostenible por parte de Panamá.
La decisión de Bruselas afectó la exportación de los 7 mil 200 productos panameños, la mayoría frutas y hortalizas, como piña, melón y sandía, así como camarones congelados y otros mariscos que estaban incluidos en el SGP Plus.
La vuelta al pago de aranceles fue respondido por el gobierno panameño con el anuncio el pasado mes de diciembre de un anteproyecto de ley por el que se pretende compensar a los exportadores con los llamados "euro-bonos", que serán financiados con las arcas públicas del país.
Solana y Navarro dialogaron además sobre el avance de las negociaciones entre la UE y Centroamérica para la firma de un Acuerdo de Asociación, que podría estar listo durante el primer semestre de este año según afirmaron los representantes de ambas regiones tras su ultima ronda, que finalizó en Bruselas el pasado 30 de enero.
