LA HABANA, Cuba. ANSA.- El sector privado en Cuba, ya de más de 340 mil personas, debe continuar su expansión, pero para ello, afirman especialistas, necesitará un sistema especial para abastecerse.
De acuerdo con los planes oficiales, el "cuentapropismo", estructurado en el país para 181 oficios permitidos por el gobierno, debe convertirse en una opción importante de empleo, aunque no por encima del que pueda ofrecer el estado.
La semana pasada, un portavoz del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social dijo que "el trabajo por cuenta propia seguirá creciendo, seguirá ampliándose" en el país. Según estimaciones, en los próximos cinco años ese sector podría emplear hasta alrededor de mil 500 millones personas que no solo tendrán un puesto laboral sino que además pagarán una cifra considerable en impuestos al estado.
El propio gobierno admite que los mercados al por mayor para privados serán un instrumento de estabilidad para el área "por cuenta propia" de la economía nacional, pero aún no fundó el primero por causas de financiamiento.
Mientras tanto, la obligación de los dueños de pequeños negocios de abastecerse en mercados de ventas al detalle no solo tensa sus economías, sino que también está "sacando del negocio" a un número de ellos.
"El queso, el jamón, la carne son caros en el mercado normal y me veo obligado a incrementar los precios de la comida ligera que vendo. Eso espanta a mis clientes", dijo a ANSA uno de ellos. Por otra parte, los consumidores se quejan cada vez con más vehemencia de que tienen que comprar a vendedores callejeros, a precios más altos que en tiendas del estado, artículos de uso cotidiano.
Ello se debe a que los vendedores los "acaparan" para llevarlos a sus mercados a precios "inflados". Algunos de estos se venden a precios preferenciales por el estado siempre y cuando el comprador los adquiera en grandes cantidades, sistema que se aplica en las tiendas a todo el público, pero que sería la semilla de los esperados macromercados.