Guyana ha condenado lo que dice es una incursión peligrosa en aguas locales luego que un buque noruego contratado por ExxonMobil fuera "interceptado" por un buque naval venezolano.
El navío, Ramform Tethys, fue contratado para realizar trabajo sísmico por la compañía en un área en la costa de Guyana.
La mañana del sábado se le aproximó un buque venezolano, cuya tripulación no abordó el barco y después dejó el área, según los servicios petroleros noruegos Petroleum Geo-Services, que elaboraba una estimación sísmica a nombre de ExxonMobil, basada en Irving, Texas.
En un comunicado la noche del sábado, el ministerio de Exteriores de Guyana dijo que el incidente fue un "acto ilegal, agresivo y hostil" de Venezuela "que una vez más demuestra una amenaza real al desarrollo económico de Guyana por parte de su vecino occidental".
Dijo que presentaría el "más reciente acto de ilegalidad y descarado irrespeto a la soberanía de Guyana" a la atención de Naciones Unidas y enviaría una comunicación formal a Venezuela.
Agregó que estaba en el proceso de informar a los países que el buque con 70 tripulantes se detuvo por "la amenaza a su seguridad".
Una vocera de ExxonMobil dijo el domingo que las operaciones sísmicas en el bloque Stabroek estaban en pausa.
Exxon perforó su propio pozo con éxito en la costa de Guyana en 2015 y desde entonces ha hecho nueve descubrimientos más, incluido uno este mes que aumentó el equivalente a 5 mil millones de barriles de petróleo a los calculados de la compañía en su área de agua profunda.
Los recientes descubrimientos indican que el pequeño país de 750 mil habitantes está por superar a Venezuela y México para convertirse en el segundo productor más grande de Latinoamérica en la próxima década, solo atrás de Brasil, escribió en un reporte este mes la firma de investigación energética Wood McKenzie.
Sin embargo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que la perforación petrolera de Estados Unidos es ilegal y muchos temen que el país socialista busque provocar a su vecino.

