El patrimonio neto del presidente Donald Trump bajó a 2 mil 800 millones de dólares, un descenso de 100 millones de dólares en los últimos 12 meses, conforme cayeron los ingresos en la torre de la Quinta Avenida que lleva su nombre y en los campos de golf.
Esta disminución, que constituye la segunda en dos años, se basa en cifras reunidas por el Índice de Multimillonarios de Bloomberg a partir de bancos, registros inmobiliarios, informes anuales, datos del mercado y una divulgación financiera del 16 de mayo. Se produjo al tiempo que Trump comenzó su segundo año en la Casa Blanca y se quitó su nombre de edificios de Toronto, Manhattan y Panamá.
La estimación más reciente, por debajo de 2 mil 900 millones de dólares en junio pasado, es la más baja desde que Bloomberg comenzó a hacer el seguimiento del patrimonio de Trump en 2015.
Las mayores bajas, que totalizan 220 millones de dólares, provienen de los edificios adyacentes en el centro de Manhattan: 6E. 57th St., que anteriormente albergaba una tienda Niketown, y la torre Trump, donde un menor nivel de ocupación derivó en una ganancia más baja.
También se redujo en 70 millones de dólares el valor de las 16 propiedades de centros turísticos y golf de la Trump Organization, en tanto los ingresos disminuyeron en algunos campos y aumentaron en otros. Entre los perdedores figuran los clubes Doral, Palm Beach y Mar-a-Lago de Trump en Florida, mientras que sus campos de golf en Escocia e Irlanda registraron aumentos en los ingresos.
Los informes anuales correspondientes a esas propiedades en el exterior, que históricamente han perdido dinero, se esperan más avanzado el año y mostrarán si fueron rentables. En total, los clubes tienen ahora un valor de unos 650 millones de dólares, sobre la base de valuaciones más bajas en todo el sector.
Amanda Miller, vocera de la Trump Organization, discrepó con Bloomberg en cuanto a la utilización de algunos datos inmobiliarios de nivel municipal para calcular el valor de las propiedades de Manhattan, en tanto sostiene que los edificios de Trump están situados en barrios deseables. “La ubicación de una propiedad afecta los alquileres que puede alcanzar”, dijo en un correo electrónico. La metodología de Bloomberg reduce “el valor de nuestros activos inmobiliarios de primer nivel en Nueva York”.