La compañía Unión Nacional de Empresas, S.A. (Unesa) cerró 2014 con una utilidad neta de $22.4 millones, lo que representa un aumento de 19.6% en relación a los $18.7 millones de beneficio neto del ejercicio anterior. Los activos de la empresa llegaron a $318.9 millones, un 4.5% por encima del cierre del año precedente, mientras que el patrimonio roza los $177 millones.
Unesa es un grupo empresarial con presencia en varios sectores: construcción y promoción de viviendas, centros comerciales, restaurantes, hoteles, alquiler y venta de equipos para la construcción, zonas industriales y el sector financiero. La principal actividad del grupo es la construcción y venta de viviendas a través de su unidad Sucasa, que genera el 63% de las ventas del conglomerado.
En 2014, el total de ingresos de Unesa fue de $127.3 millones, lo que supone una disminución de 2.5% en comparación con el ejercicio anterior. Guillermo Quijano D., vicepresidente de Unesa, explicó que esta caída se debe a los retrasos en entregas de viviendas en el último trimestre de 2014, pero “no porque haya una economía menos pujante”, sino por “demoras burocráticas en aprobaciones, en escrituras en el Registro Público”, eventos que han tenido un impacto “muy fuerte” en la industria. A pesar de estos contratiempos, que según el empresario ya se están corrigiendo, las cifras de la empresa en 2014 han sido de “récord”.
Unesa presentó estos resultados recientemente ante sus accionistas. La directiva aprobó un dividendo de $1.08 anual por acción, un 8% de incremento, y un dividendo extraordinario de $0.34 para este ejercicio.
Financiamiento
El pasado mes de marzo la empresa hizo una emisión de acciones comunes tipo B, que tienen los mismos derechos económicos que el resto de las acciones, pero no al voto. Quijano explicó que “no solo queríamos crecer con deuda emitida y las utilidades retenidas”. Se optó por las acciones tipo B como una forma de entrar con más fuerza en el mercado, porque el precio iba a ser inferior al de la acción tipo A, que sí da derecho a voto. “Pensamos que habría personas a las que no les interesara el derecho a voto, pero sí el dividendo”, dijo Quijano, que considera además que la estrategia salió bien, ya que estos papeles se están negociando incluso en el mercado secundario, lo que refleja que hay interés en ellos.
Aunque la compañía obtuvo autorización para emitir 3 millones de acciones, la emisión inicial fue de 200 mil títulos, que se colocaron íntegramente. Con un precio de $28.40 por acción, la capitalización fue de $5.6 millones. Con esta emisión de acciones, la empresa financiará un desarrollo inmobiliario futuro.
Quijano cree que las principales zonas de expansión del área metropolitana de Panamá están hacia el este y el oeste de la capital, siendo el Metro un catalizador de las zonas de crecimiento. Por el contrario, el principal limitante es el agua. “Hay problemas de distribución de agua y esto no se va a resolver rápido. El Gobierno está interesado en resolverlo, pero es un problema muy complejo. Para la industria el limitante es dónde va a haber agua, y si va a haberla”, apuntó el empresario.
Sobre la situación general de la economía, dijo que no está creciendo tan rápido como antes, pero eso no significa que esté mal. “Vemos un crecimiento muy sano. Prácticamente en todas las industrias en las que estamos hay crecimiento”, pero sí advirtió de que la burocracia se ha convertido en el principal problema. De todos los sectores en los que la empresa tiene presencia, el hotelero es el que pasa por una situación más delicada por el exceso de oferta de habitaciones. “La ocupación de todos los hoteles está bajando... Tenemos que hacer muchos y rápidos esfuerzos para levantar la industria”, puntualizó.

