La Asociación de Distribuidores de Automóviles de Panamá (ADAP) solicitó al Gobierno la apertura de los canales de venta para salir de unas 20 mil unidades en inventario, así como definir un plan de acción para evitar la pérdida de puestos de trabajo.
El gremio asegura que la industria automotriz genera 5 mil puestos de trabajo directos y 9 mil indirectos, por lo que la paralización de las actividades como consecuencia de la Covid-19 “pone en riesgo la sostenibilidad de las operaciones de muchos distribuidores formales” y miles de plazas de empleo.
La venta de automóviles se encuentra en el tercer bloque del esquema de regreso a la nueva normalidad, que aún está pendiente por una fecha de reapertura.
Para la Adap, “la urgencia de la reapertura” responde al hecho de atender los retos más preocupantes que enfrenta la industria automotriz, entre ellos, que cada mes que pasa, se dejan de comercializar millones de dólares.
”Llevamos más de tres meses en suspensión y cada mes que pasa dejamos de vender aproximadamente $140 millones que podrían ayudar a la economía del país. Es muy probable que algunas empresas del gremio no sobrevivan a este escenario de incertidumbre”, señala el gremio empresarial.
Las ventas de automóviles nuevos en Panamá podrían cerrar este año con 17 mil unidades en la calle, lo que supone un descenso de 65% en comparación con los vehículos vendidos el año pasado, de acuerdo con las proyecciones del sector.
”Tenemos una enorme presión sobre la estructura y sostenibilidad de las empresas de automóviles, base de la movilidad de este país, con un excedente de inventario (alrededor de 20 mil unidades), que representan aproximadamente $370 millones, generando una presión financiera importante”.
Según cálculos de la Adap, la distribución de automóviles nuevos genera ingresos anuales superior a los $1,500 millones.
Además responden al 20% del total de las primas de seguros del país y aproximadamente del 16% del crédito de consumo bancario, siendo este un saldo de $1,700 millones.
Sin respuesta de las autoridades
La Adap asegura que el pasado 2 de junio entregó a las autoridades el protocolo sanitario, necesario para la apertura de las actividades, sin embargo no ha recibido respuesta, “para estar listos una vez se active el bloque 3”.
”Como asociación vemos con preocupación el hecho de que, aún cumpliendo con todas las medidas adoptadas por el Ministerio de Salud, el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Comercio, no se nos haya brindado una respuesta oficial que nos amplíe el porqué debemos mantenernos cerrados y con salarios suspendidos, cuando previo a la Covid-19, por la naturaleza de nuestro modelo de negocio, ya cumplíamos con normas de distanciamiento”, manifestó la Adap en un comunicado firmado por su junta directiva.


