Un tono verde tendrá la Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la cual se llevará a cabo en Panamá hasta el próximo 19 de marzo.
En esta reunión anual, la cual está integrada por los ministros de finanzas y economía de la región y otros altos funcionarios de varios países, se tratarán temas como pobreza y desigualdad, la crisis climática y la transición verde, biodiversidad, género, diversidad e inclusión. También se discutirá sobre infraestructura sostenible e integración regional.
La reunión
Este medio pudo conocer que el próximo 17 de marzo, el presidente del BID, Ilan Goldfajn, recibirá a representantes de varias oenegés defensoras del medio ambiente de América. Por Panamá estará el Centro de Incidencia Ambiental (CIAM).
Este encuentro se gestó luego que la Coalición para los Derechos Humanos en el Desarrollo, que concentra a unas 20 oenegés, enviara dos misivas al presidente del BID en las que solicitan que el organismo financiero internacional “fortalezca” su trabajo comprometiéndose con el respeto a los derechos humanos y la protección del medio ambiente, y que se generen espacios para una mayor articulación con la sociedad civil.
También aludieron al compromiso asumido por Goldfajn en su discurso inaugural como presidente del banco con “aprovechar todas las oportunidades de diálogo” y de colaboración con gobiernos, sector privado, la academia y la sociedad civil, para resolver los problemas regionales.
El mensaje de las oenegés fue claro: “que el BID asegure en sus prácticas y operaciones la promoción y el respeto de los pueblos indígenas, y la protección de ecosistemas clave en la lucha contra el cambio climático”.
La respuesta
El presidente del BID respondió a las misivas de los ambientalistas el pasado 27 de febrero, en una nota señalando que su visión se centra en priorizar temas sociales, la acción ante el cambio climático y el desarrollo de infraestructuras (física y digital) sostenible.
“El impulso a estos temas contribuirá a disminuir la brecha de inclusión social y la inequidad mediante el apoyo a proyectos que generen resultados más efectivos que podamos medir con datos y evidencia”, manifestó Goldfajn en su escrito.
A su vez, consideró “muy valioso” el trabajo de estas organizaciones que, junto con otras, son conocedoras de las necesidades de grupos en situación de vulnerabilidad.
“Nuestras coincidencias en la importancia de abordar los pilares antes mencionados, así como temas transversales como transparencia, diversidad y derechos humanos, son propicias para intercambiar experiencias y avanzar en nuestro diálogo”, subrayó.
Agregó que ningún actor del desarrollo -gobiernos, sector privado, sociedad civil u organismos multilaterales-, pueden alcanzar soluciones actuando solos.
En palabras de Joana Abrego, gerente legal de CIAM, la afirmativa del nuevo presidente del BID de abrir un espacio para conversar con las organizaciones de la sociedad civil presentes en la Asamblea de Gobernadores es un paso “importante” en la dirección correcta.
A su juicio, es “urgente” lograr una mayor conexión del organismo financiero internacional con los impactos o potenciales impactos de sus inversiones en las comunidades y la población en general.
“Confiamos que esta conversación marque el inicio de mejoras concretas que permitan al banco la implementación de políticas y proyectos en armonía, con el respeto a los derechos humanos y la protección del ambiente”, puntualizó.
David Cruz, investigador de la Asociación Ambiente y Sociedad de Colombia, argumentó que la principal solicitud es que puedan avanzar en construir un espacio más concreto de diálogo efectivo con la sociedad civil de la región, tanto con las organizaciones como con diferentes movimientos sociales y comunidades de la región.

