La Autoridad Aeronáutica Civil (AAC) recibió el visto bueno para adquirir cerca de 20 hectáreas en Isla Colón, provincia de Bocas del Toro, con el objetivo de construir una nueva terminal aérea que aumente la capacidad del aeropuerto José Ezequiel Hall.
Rafael Bárcenas, director de la AAC, confirmó a La Prensa que el proceso de adquisición inició hace un mes, luego de alcanzar un acuerdo con el propietario de los terrenos ubicados al norte de la pista actual.
Bárcenas señaló que avalúos previos fijaron el precio en 6.2 millones de dólares, pero se logró reducirlo en 200 mil dólares, lo que permitió avanzar con la compra.
La transacción se financiará con fondos ahorrados por la AAC a través del Fondo para el Desarrollo de la Infraestructura Aeronáutica Nacional (FEDIAN), que se nutre de aportes del Aeropuerto Internacional de Tocumen.

La ampliación y modernización de la terminal aérea de Isla Colón ha sido una demanda del sector privado y turístico, debido al crecimiento del destino, reconocido como una de las zonas con mayor potencial para el turismo nacional y regional.
Bárcenas indicó que la remodelación y expansión del aeropuerto no era viable sin la adquisición de los terrenos necesarios. A finales del año pasado, se realizó una campaña de agrimensura para determinar el área requerida, estimándose una inversión preliminar superior a los 20 millones de dólares.
Aunque aún no se ha tomado una decisión final, Bárcenas adelantó que, una vez concretada la compra, la obra podría ser concesionada al sector privado para su desarrollo y posterior administración. Sin embargo, aclaró que se están evaluando diversas opciones.

En cuanto a las concesiones aeroportuarias, el presidente José Raúl Mulino reiteró durante su conferencia semanal que su administración mantiene el plan de entregar al sector privado la concesión de las terminales Enrique Malek, en David (Chiriquí); Scarlet Martínez, en Río Hato (Coclé); y Enrique A. Jiménez, en Colón. No obstante, descartó la posibilidad de concesionar el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
Durante su gira a Francia el año pasado, Mulino había informado a empresarios de ese país que su gobierno entregaría en concesión la administración de la sociedad aeroportuaria estatal que gestiona Tocumen, pero ahora ha dado marcha atrás.
“Tocumen, hasta el momento, en los planes de expansión, no requiere concesionarlo como yo pensé hace un tiempo”, señaló.

El ingreso combinado de los aeropuertos regionales alcanza aproximadamente 8.5 millones de dólares anuales, mientras que los gastos ascienden a 10 millones de dólares, lo que representa una carga financiera para Tocumen. Por esta razón, la concesión de estos aeropuertos al sector privado ha sido una alternativa considerada desde hace varios años.
¿Aviones de gran tamaño?
El director de la Autoridad Aeronáutica Civil (AAC) explicó que, en el corto y mediano plazo, el nuevo aeropuerto de Isla Colón seguirá operando con aeronaves pequeñas y medianas, con una capacidad de hasta 80 pasajeros.
Indicó que los análisis y consultas realizadas han determinado que el destino aún no está preparado para recibir aviones de gran tamaño, como los Boeing 737, con capacidad superior a 180 pasajeros.
Bárcenas señaló que el plan es fortalecer la operación actual, que incluye cinco vuelos diarios desde la ciudad capital, fomentar la llegada de aeronaves procedentes de Costa Rica y establecer nuevas conexiones con aerolíneas regionales de Colombia y Centroamérica.

Uno de los cambios más significativos con la construcción del nuevo aeropuerto será la implementación de un sistema de almacenamiento de combustible, lo que evitará que aeronaves privadas, muchas procedentes de Estados Unidos y Europa, tengan que trasladarse al aeropuerto de David o incluso a la ciudad capital para abastecerse.
Mejoras en Albrook
La AAC mantiene abiertas dos licitaciones para mejorar las instalaciones del aeropuerto Marco A. Gelabert, en Albrook. Una de ellas, con un precio de referencia de 425 mil dólares, busca contratar trabajos de mejora en el edificio principal y las garitas de acceso.

El contrato incluye la rehabilitación del techo del edificio principal y la garita de acceso, con el desmontaje e instalación de nuevas canaletas pluviales, bases para equipos de aire acondicionado y reordenamiento de ductos eléctricos. También se extenderá el techo del área de plataforma con estructuras de soporte y paneles termoaislantes.
En el interior, se renovarán los baños de empleados y usuarios con nuevos revestimientos, sanitarios, lavamanos, dispensadores y sistemas de iluminación, además de adecuaciones para mejorar la accesibilidad de personas con discapacidad.
Asimismo, se realizarán mejoras estructurales con la instalación de nuevo revestimiento en las paredes internas de áreas como el pasillo de maletas y la zona de counters, lo que incluirá la colocación de ventanas, puertas de aluminio y vidrio, y luminarias LED.
Otro contrato está relacionado con mejoras en el sistema de climatización, un proceso que actualmente se encuentra suspendido luego de que el Tribunal Administrativo de Contrataciones Públicas admitiera un recurso contra la orden de adjudicación emitida por la Autoridad Aeronáutica Civil (AAC) a principios de febrero a favor de la empresa Ingesoft Panamá, S.A., cuya oferta ascendía a 359,500 dólares.
En la licitación participaron seis empresas, siendo la oferta más baja la de Ingesoft Panamá, S.A., seguida por Energy Control Panamá, S.A. (389,000 dólares), Instalaciones y Servicios Codepa, S.A. (390,000 dólares), Pilot Construction, S.A. (405,000 dólares), Copper Group, S.A. (423,900 dólares) y Sugeresa, S.A. (430,000 dólares).
El recurso presentado alega que la comisión evaluadora, que elaboró tres informes sobre las propuestas recibidas, incurrió en errores al pasar por alto presuntos incumplimientos por parte de Ingesoft Panamá, S.A.
Mientras se resuelve este proceso, el director de la AAC, Rafael Bárcenas, señaló que la entidad también ejecutará trabajos en la pista de aterrizaje, con una inversión estimada de 4 millones de dólares.
Indicó que, además del desgaste en la pista y las calles de rodaje, el aeropuerto de Albrook enfrenta problemas de inundaciones que afectan las operaciones aéreas durante la temporada de lluvias, una situación que también impacta a las comunidades cercanas a la terminal.

