Banco General anunció que postergará automáticamente los pagos que no sean recibidos en el mes de abril para un grupo de productos de préstamos de consumo. Se trata, en concreto, de los préstamos hipotecarios residenciales, préstamos hipotecarios preferenciales, préstamos de auto, préstamos personales y tarjetas de crédito, informó la entidad en un comunicado remitido a 270 mil clientes.
Los clientes que no hagan el pago de la mensualidad de abril no recibirán recargos ni verán afectadas sus referencias de crédito. Para acogerse a este beneficio no deberán hacer ninguna gestión con el banco ni llamar por teléfono, pero solamente se aplicará a los clientes con alguno de los productos citados y que tengan sus obligaciones al día o con menos de 90 días (3 mensualidades) de morosidad.
Aquéllos clientes que se acojan al beneficio recibirán una extensión en el periodo de pago del préstamo. La medida no implica condonación de capital, de intereses, FECI, ni reestructuración, aclaró la entidad.
Los pagos por cargo a cuenta programados por el banco no se realizarán en el mes de abril, mientras que aquellos pagos que se reciban por descuento directo o por pago voluntario serán aplicados a sus respectivos préstamos.
En el caso de tarjetas de crédito, el banco elimina la obligación de pago mínimo y el respectivo cargo por pago atrasado en el mes de abril.
A pesar de las medidas anuncias, el banco sugiere a los clientes que "de ser posible, mantenga de forma regular el pago de sus obligaciones".
El banco ya había anunciado el pasado 18 de marzo que los clientes que hubiesen visto afectada su situación financiera pueden ponerse en contacto con la institución para revisar las condiciones de los préstamos, incluyendo un aplazamiento en los pagos hasta en cuatro meses. Esta medida sigue vigente y es independiente a la anunciada este martes 24 de marzo.
Al cierre de 2019, Banco General tenía $18,723 millones en activos y una cartera de préstamos de $11,952 millones.
Desde que se empezaron a confirmar casos de coronavirus en el país y se aplicaron medidas para contener su propagación que tienen un impacto directo en la economía, la mayoría de los bancos de la plaza han empezado a aprobar políticas para aliviar la carga financiera de sus clientes.
Esto, luego de que la Superintendencia de Bancos liberó una reserva que venían acumulado los bancos desde 2013, que suma $1,252 millones y que permite a las entidades bancarias flexibilizar las condiciones de los préstamos.


