La región de América Latina y el Caribe tiene una gran oportunidad de atraer inversiones en la reconfiguración de las cadenas de suministro globales, el llamado nearshoring, una tendencia animada por la pandemia, afirmó Ernesto Torres Cantú, CEO para América Latina de Citi.
El ejecutivo dijo en un encuentro con medios de comunicación de la región que uno de los factores clave para que las compañías decidan dónde invertir es la confiabilidad del país, en referencia a los marcos legales y a tener certeza de que cuando hacen una inversión las condiciones no van a cambiar.
Citi ha venido ejecutando en los últimos años una estrategia para salir del negocio de banca de consumo y enfocarse en la banca corporativa e institucional. Con una huella global, tiene por tanto conocimiento de la situación de los distintos países y regiones y también de las preferencias y necesidades de las multinacionales.
Para reducir la exposición al riesgo de las cadenas de suministro, algunas compañías buscan ubicar sus centros de producción más cerca de los mercados de consumo. Para América Latina, esto abre la oportunidad de atraer procesos de producción de empresas estadounidenses.

Torres Cantú señaló que cuando una empresa opta por invertir en un país, normalmente no va cambiar su decisión en un periodo de 10 o 20 años, por lo que los que dejan escapar la oportunidad perderán también los eventuales empleos generados.
Además de la certidumbre jurídica, otro de los aspectos que valoran las multinacionales es poder servirse de energías limpias para su operación, porque esto ayudará a cumplir con sus objetivos de reducción de emisiones. En el caso específico de Centroamérica, dijo que Panamá y Costa Rica tienen una ventaja competitiva en cuanto a la generación de energía limpia.
Inflación y alza de tasas
En términos macroeconómicos, la inflación y el alza de tasas de interés marcan una tendencia actual que genera desafíos para las economías de la región, incluyendo a Panamá.
Citi pronostica que el país crecerá este año un 7.2%, favorecido por una actividad comercial internacional animada por el crecimiento de la economía de Estados Unidos, comentó Ernesto Revilla, economista jefe de América Latina de Citi Research.
No obstante, las estimaciones pueden tener ciertas presiones a la baja porque las mayores tasas de interés en Estados Unidos harán que la economía del país norteamericano se desacelere, se fortalezca el dólar y eso hace que pierdan competitividad y se vuelvan más caros los países que usan esta moneda, como es el caso de Panamá. De igual forma, el alza en el costo del crédito tiende a disminuir el consumo y la inversión, puntualizó el economista.

