La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) pudo medir ayer, 20 de mayo, la temperatura de sus clientes ante la nueva estructura de peajes que se aplicará en enero de 2023, 2024 y 2025.
Siete representantes de navieras, líneas de cruceros, armadores y organizaciones marítimas que asistieron de forma presencial a una audiencia pública, para hacer sus respectivos descargos, dejaron sentado que no aprueban el plan de la ACP.
Sugieren que se revise y modifique la propuesta con el fin de calibrar el impacto que tendría para la industria un aumento en sus costos al momento de usar la ruta, justo en medio de la pandemia.
Jaime Castillo, de Florida Caribbean Cruise Association, precisó que la estructura tendrá efectos drásticos para los cruceros, con un incremento promedio de 34% en la flota combinada para 2023, para luego pasar a un alza de costos de 8% y 10% en 2024 y 2025, respectivamente.
Según Castillo, las líneas de cruceros se enfrentan a la decisión de continuar o no utilizando el Canal, así como replantear su llegada a los puertos panameños ante la estructura planteada.
En términos de viabilidad, dijo que para aplicar una propuesta como la planteada por la ACP, se necesitan no menos de 19 meses porque el impacto en los costos tiene incidencia en la toma de decisiones comerciales.
“Estamos deseosos de discutir un sistema de peajes que sea justo para todos los espectros”, dijo.
Francis X. Zeimetz, de Panama Agencies Co, pidió que se elimine el nuevo esquema de cobro para los buques vacíos, el cual no es transferible a los clientes.
La vía acuática propuso reemplazar las tarifas para buques en lastre (vacíos), que resultan complejas y no son consistentes con el valor proporcionado al cliente.
De acuerdo con esta filosofía, los buques que transiten en lastre pagarán un porcentaje del peaje regular, independientemente del segmento de mercado. Las tarifas vigentes de viajes de retorno para buques portacontenedores y GNL se eliminan.
En términos generales, la propuesta de la ACP recoge una tabla de tarifas simplificada y considera el valor económico de la ruta acuática. Se reduce el número de tarifas de 430 a menos de 60. Se eliminan las bandas de peajes e introducen tarifas basadas en el tipo de esclusa que se utilice y tamaño del buque, de acuerdo con lo que ha explicado Ricaurte Vásquez, administrador del Canal de Panamá.
El mayor ajuste con el cambio de la estructura de peajes se aplicará a los buques energéticos que transportan gas natural, propano y butano. Se crea una tarifa fija por tránsito y por tamaño del buque; si es regular, súper o neopanamax. La propuesta busca dirigir la demanda al tipo de esclusa que el cliente quiere utilizar con un cargo fijo mayor para la neopanamax.
En la audiencia de ayer, Javier Moreira, gerente de la naviera CMA CGM Clúster (Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela), indicó que valoran la gestión de la ACP para mejorar el servicio y las inversiones que hacen para el mantenimiento de la vía, pero esto no necesariamente debe implicar el incremento de las tarifas.
Recordó que en los últimos años se han enfrentado a dos modificaciones, con una tarifa por el agua dulce en 2020 y los costos de los servicios marítimos en 2021. “Hemos sufrido aumentos significativos en un corto plazo”.
Moreira dijo que tras el análisis de las tarifas en ciertas categorías, se observa el aumento de costos finales que pueden tener un impacto a futuro e incluso detener inversiones o proyectos.
De allí que hizo un llamado para que, por ejemplo, se elimine la tarifa de lastre propuesta, mientras que aboga para que se conserve el llamado programa de lealtad.
El programa de lealtad incluía incentivos y descuentos y fue creado particularmente para los buques neopanamax en 2016, con el propósito de estimular el uso de las esclusas neopanamax.
Según la ACP, ese propósito ya se cumplió y en el 2025 se eliminará el llamado programa de lealtad.
Keiji Tomoda, vicepresidenta de la Asociación de Armadores Japoneses (JSA), reconoció que el Canal es una de las infraestructuras más importantes del mundo que conectan los Estados Unidos con Asia. Sin embargo, dijo que es difícil aceptar una propuesta con una estructura que no considere las necesidades de todos los clientes.
Vásquez aseguró que la entidad revisará individualmente cada carta que ha recibido respecto a la estructura de tarifas. Así mismo, se analizarán las intervenciones que se hicieron de forma presencial y que cada una será respondida.
En este proceso, la ACP revalúa todo lo propuesto.
“Aquí el tema es que uno tiene que tomar una decisión que sea de aplicación general. Cada cual va a presentar su caso, de cómo le afecta su propio negocio”, afirmó Vásquez, quien adelantó que ven si hay algún mecanismo para hacer algún ajuste final.
Se trata “de una propuesta que está en mesa. En algunos segmentos esos cambios son más agresivos que en otros, porque parten de un precio básico inicial, que era relativamente bajo contra la calidad de servicio y el producto que se lleva”, reiteró a su salida de la audiencia.
La propuesta de modificación de peajes de la ACP, justificada para invertir en proyectos que garanticen el recurso hídrico, se presenta en medio de un panorama logístico complicado por la pandemia y el congestionamiento en los puertos de Asia y Europa.
Sin embargo, esta situación ha disparado los fletes marítimos, trayendo buenos resultados financieros a las empresas navieras. De acuerdo con los reportes financieros, en conjunto las navieras tuvieron utilidades por más de $100 mil millones en 2021 a nivel global.
