Con una producción distribuida principalmente entre las provincias de Chiriquí, Darién y Bocas del Toro, el plátano se ha convertido en el segundo rubro agrícola de mayor consumo en la dieta de los panameños.
Sin embargo, las autoridades están en alerta por el creciente problema del contrabando, especialmente en las zonas fronterizas con Costa Rica.
El ministro de Desarrollo Agropecuario, Roberto Linares, subrayó la urgencia de coordinar esfuerzos entre todas las dependencias involucradas, incluyendo la vigilancia fronteriza y las autoridades provinciales.
Una de las estrategias discutidas entre las autoridades, precisamente en Bocas del Toro, fue la implementación de la georreferenciación para registrar y monitorear las fincas productoras, especialmente en las áreas limítrofes marcadas por el río Sixaola.

El contrabando persiste desde hace 20 años, pero se ha ido agravando con el tiempo.
“Se trata de un delito que atenta contra el patrimonio agropecuario nacional y la seguridad alimentaria de nuestro país,” dijo Jeyson Ortega, subdirector regional de la entidad.
El plátano no solo es vital para la economía de regiones como Bocas del Toro, Chiriquí y Darién, donde se generan ingresos significativos por su comercialización, sino que también es un alimento básico en la dieta panameña.
Con un consumo per cápita de 16 kilogramos, este cultivo se convierte en una de las fuentes más económicas de carbohidratos.
De esta actividad se benefician alrededor de 5,000 productores, generando ingresos por $46.8 millones por la comercialización de la fruta, de acuerdo con el Instituto de Investigación Agropecuaria.
Solo en Bocas del Toro se cuenta con un área de 116,000 hectáreas aptas para la producción agrícola, de las cuales 97,353 son utilizadas de la siguiente manera: el 60 % en cultivos comerciales como banano, plátano, piña y cacao; 36.8 % en pastos y el 4.2 % se utiliza en cultivos temporales como el arroz y el otoe.
De acuerdo con el Instituto, existen áreas emergentes en las cuales no se tiene mucho conocimiento sobre las técnicas para el manejo tecnificado y eficiente del cultivo de plátano. Entre estas se encuentra el valle del río Changuinola, el Teribe y el distrito de Chiriquí Grande.
Justamente, ante el creciente problema del contrabando, recientemente, representantes del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y la Autoridad Nacional de Aduanas, se reunieron en Río Sereno, en el distrito de Renacimiento, Chiriquí.
Durante el encuentro, se abordaron los desafíos que enfrentan los productores y transportistas agrícolas, en especial el trasiego ilegal de plátano verde y ganado, que afecta gravemente la economía local y la seguridad alimentaria del país.
Se recomendó unificar criterios en cuanto a los requisitos exigidos para el transporte de productos agrícolas y pecuarios, en la comunidad fronteriza de Río Sereno, distrito de Renacimiento, Chiriquí.


