El crecimiento económico en América Latina y el Caribe se está desacelerando mientras aumenta la demanda para resolver problemas sociales como la desigualdad, la pobreza, el hambre y los países no cuentan con suficientes recursos para hacer frente a esas solicitudes.
Fueron parte de las reflexiones que hizo el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, al inaugurar el sábado la Asamblea General de Gobernadores del organismo multilateral en Panamá, en presencia del Presidente panameño, Laurentino Cortizo y 48 gobernadores entre ministros de finanzas y de economía y representantes de países miembros.
“El año pasado, los países de la región crecieron 3.9%, superando las expectativas; pero ahora, el crecimiento se está desacelerando. Las perspectivas futuras se ven afectadas por las consecuencias de las crisis superpuestas que pasamos: desde la pandemia hasta la invasión rusa de Ucrania; con deudas más altas e inflación récord; inseguridad alimentaria y energética; y, por supuesto, la crisis climática”, dijo Goldfajn.
El presidente del BID sostuvo que es urgente satisfacer mejor las necesidades de los ciudadanos, quienes con razón demandan mejores servicios, desde una mejor educación y salud hasta transporte e internet más rápido y seguro.
”Hoy, esas demandas son aún más difíciles de cumplir porque los gobiernos tienen recursos limitados debido a las restricciones fiscales y niveles de deuda más alto. Y la creación de recursos nunca fue fácil para la región, que enfrenta dificultades de aumentar el crecimiento de la productividad”.
Precisó que la región en su conjunto presenta lo que ha calificado como el triple desafío: crecientes demandas sociales, restricciones fiscales con alta deuda y lento crecimiento.
“Los gobiernos deben superar las plagas históricas de la pobreza y la desigualdad, aumentar la productividad y acelerar el crecimiento, al tiempo que afrontan eventos climáticos más frecuentes, y con recursos escasos”, sostuvo.
El presidente del organismo multilateral afirmó que se necesita un BID más efectivo. “Un BID que se enfoque más en resultados tangibles que, de forma medible, mejoren vidas”.
Precisó que hay que enfocarse en dar soluciones a problemas sociales que incluye pobreza, desigualdad en todas sus dimensiones, seguridad alimentaria, educación y salud, todos los cuales están interconectados. Además del tema climático.
Panamá ejemplo
El presidente del BID dijo que Panamá ha sido un ejemplo de cómo podemos superar situaciones difíciles.
“El desempeño económico de este país ha sido impresionante. Desde 1990 hasta la pandemia, Panamá creció casi 6% anual en promedio, el más rápido de América Latina y uno de los más rápidos del mundo”, resaltó.
A juicio del presidente del BID Panamá ha adoptado un enfoque inteligente y no partidista en la gestión del Canal, su infraestructura y su ampliación, para recibir buques más grandes enfocándose en la eficiencia por encima de la política.
“Esto ofrece una lección a todos los países sobre el valor de aplicar consistentemente políticas a lo largo del tiempo, aun cuando cambia el partido en el poder. Yo he enfatizado la importancia del diálogo en un mundo cada vez más polarizado. Panamá también ha realizado el tipo de inversiones en infraestructura pública necesarias para acelerar el crecimiento y expandir los servicios, una de las prioridades que estamos proponiendo. Y ha incentivado inversiones del sector privado en infraestructura, creando empleos y oportunidades económicas. Las alianzas con el sector privado son fundamentales para tener el impacto en el desarrollo que necesitamos”, destacó.


