A un mes de las protestas, bloqueos de vías y crisis por el contrato minero, la economía panameña perderá 1.2 puntos del producto interno bruto en valor agregado, lo que se traducirá en un menor crecimiento de lo estimado.
Así lo advirtió el economista, Felipe Chapman, del Indesa, en el foro Café con La Prensa, sobre el análisis del Cierre Económico 2023, en el que indicó que se estimaba que la economía crecería este año en 6.2%, pero ahora con dificultad crecerá 5%.
“Si se prolonga la crisis, la disminución será mayor. Nuevamente es una estimación muy conservadora, es decir, puede ser peor”, alertó al señalar que estos son estimaciones y cálculos aproximados.
Sostiene que la cara humana de esta crisis ya se refleja en la pérdida de puestos de trabajo, desinversión, caída de las ventas y una crisis generalizada en sectores que en pandemia fueron los que más sufrieron como el turismo y la construcción.
Sumado a que hay una paralización del comercio internacional por ejemplo desde la Zona Libre de Colón a Centroamérica.
“En esta crisis, por lo pronto, los más golpeados en ventas, valor agregado y empleos son: turismo, sector agropecuario, transporte terrestre, comercio al por mayor y al por menor, servicios financieros, salud, y varios más”, agrega.
“El desempleo que se venía recuperando tenderá a seguir aumentando, con el agravante de que hay un aumento de la economía informal”. Y los más afectados en la actual crisis con la pérdida de empleos son comercio, sector agropecuario, micro, pequeñas y mediana empresa, turismo y construcción.
Chapman advierte que ya hay bancos que han manifestado que contraerán el crédito y el financiamiento, debido a que se comienza a registrar una mayor morosidad en créditos hipotecarios, retrasos en pagos de préstamos de auto, personales y de tarjetas de crédito.
La situación económica actual además, está llevando a un menor ritmo de consumo y una débil demanda, en una economía que depende de la actividad del consumo y los servicios.
“Ya se están viendo suspensión de contratos de trabajo, despidos y micro pequeñas y medianas empresas que cerrarán o están al borde de la quiebra principalmente en la parte occidental del país, que es donde se concentra la gran mayoría de los empleos. Los más afectados son los grupos de más bajos ingresos y los más vulnerables”, alertó.
Chapman lamentó que la sociedad panameña está entrando en una situación de crispación social que no permite el disenso y el sano debate, además de que se está llegando a un punto de intolerancia con un Estado ausente, arbitrariedad, y pérdida de la confianza que puede en su conjunto afectar la imagen del país de cara a los inversionistas.
El economista Felipe Chapman indica que respeta la decisión legítima y soberana del pueblo panameño de no querer el desarrollo de la minería en el país, posición que comparte, pero a su vez advierte que cerrar la mina implicará también una pérdida económica y de empleos. Se estima una pérdida de al menos 4.5 a 5 puntos del producto interno bruto y de alrededor de 6 mil 500 empleos.
“Si la mayoría del país no quiere la minería, yo me sumo a esa decisión”, dijo el economistas, al indicar que el país requerirá en un escenario de cierre de las operaciones de la mina, plan de cierre adecuado.
“Me preocupa que se tome una decisión al margen de la ley en las calles y sin respeto a las leyes y al Estado de derecho, y antes esto las probabilidades de perder un arbitraje se duplican”, alertó Chapman al analizar los distintos escenarios que se plantean en el país.
Dijo que en materia fiscal el Estado tendrá que buscar en 2024 financiar alrededor de 7 mil millones de dólares para cubrir las necesidades que se tienen, y salir al mercado de financiamiento externo le costará más al país por un aumento de la prima de riesgo país que ya se manifiesta en los mercados.
Información actualizada a las 3:30 pm del 21 de noviembre de 2023.
