¿Usted tiene un cúmulo de sueños que desea cumplir? Ante todo debe saber que para lograrlo tiene que planificar su futuro. Entre esos sueños pueden estar: Comprar una casa, un auto, una computadora, pagar los estudios universitarios, incluyendo maestrías y doctorados, tener una tarjeta de crédito, viajar, etc.
Todas esas metas las puede alcanzar si sabe administrar su dinero. Este comportamiento le da la ventaja y posibilidad de pedir dinero prestado cuando lo necesite. Esa capacidad de pedir dinero prestado se llama tener crédito.

Es una operación financiera en la que una entidad (acreedor) presta una cantidad determinada de dinero a otra persona (deudor). El deudor deberá devolver el dinero tras el tiempo establecido, más los intereses.

Existen los préstamos hipotecarios, préstamos personales y préstamos de auto.

Una tarjeta de crédito es un instrumento financiero o un medio de pago con el que se pueden adquirir operaciones de diversas índole (bienes y servicios), ofrece a usted como usuario la opción de financiar gastos personales (en caso de persona natural) o algunos gastos operativos (en caso de persona jurídica), hasta un límite aprobado, sin necesidad de utilizar dinero en efectivo.

A la hora de pedir un préstamo usted debe conocer las ventajas e inconveniencias de cada una de las opciones. Ante todo debe conocer cómo funcionan para que tome la decisión más adecuada.

La tarjeta de crédito no es un dinero extra, sino un préstamo que ofrece una institución financiera al que está obligado pagar.
El tarjetahabiente debe velar por la organización de sus finanzas personales y establecer un propósito para buen uso de su tarjeta de crédito. Por lo que usted debe:

