Luego de casi 20 años de vigencia, la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) fijó las nuevas tarifas provisionales por tres meses para los servicios de transporte de carga terrestre en contenedores desde cualquier puerto hacia cualquier destino del país y Centroamérica.
Se trata de una actualización tarifaria que no se revisaba desde 2003 y que se realizó con base a las consultorías presentadas por los grupos transportistas sobre “el mercado de transporte en Panamá para el acarreo” y otra sobre “el mercado del diésel y mecanismos de compensación ante variaciones de los precios de los combustibles”.
Las nuevas tarifas para el transporte de carga en contenedores por carretera se aprobaron mediante la resolución de la ATTT JD-33-2022 del 30 de mayo de 2022 publicadas en la Gaceta Oficial del 15 de junio de 2022.
A nivel nacional las tarifas van desde la mínima de $200, para mover un contenedor desde los puertos del Atlántico hacia la Zona Libre de Colón (ZLC), hasta una de las más costosas por $2,100, que cubre el viaje desde el puerto de Manzanillo en Colón, hasta Changuinola, provincia de Bocas del Toro.
Si estas tarifas se comparan con las aprobadas anteriormente, mediante resolución de JD-24 del 12 de noviembre de 2003, se observa que en algunos casos se duplica el costo. En esa resolución se estableció que un viaje entre los puertos del Atlántico a la ZLC era de entre $65 a $75 para un contenedor de 20 pies y de $130 a $150 para los contenedores de 40 pies de largo.
La tarifa para un transporte de contenedor de 20 o 40 pies desde Colón al puerto de Balboa, en el Pacífico era de $250 hasta $300.
Igualmente, en 2003 el costo de algunos insumos del transporte (llantas y combustibles) era inferior a los que existen actualmente. Por ejemplo, en 2003 el galón de combustible costaba menos de 2 dólares.
Las tarifas para el movimiento de carga en contenedores por vía terrestre aplican para el transporte de todo tipo de mercancía, desde medicinas y productos comestibles hasta materiales de construcción para un proyecto.
Según la reglamentación, cuando se trata de mercancía refrigerada la tarifa tiene un costo adicional, tomando como base de referencia las tarifas mínimas expresadas, indica la resolución que lleva la firma de Cristóbal Tuñón, presidente de la junta directiva de la ATTT, y Carlos Ordoñez, secretario y director de esta entidad.
Se resuelve que las últimas tarifas son de carácter provisional y estarán sujetas a revisión cada tres meses por parte de la entidad que regula el transporte en el país.
Para Antonio García-Prieto, expresidente del Consejo Empresarial Logístico (Coel) y representante del sector de transporte de carga terrestre, es positivo que se hayan actualizado las tarifas porque envían un mensaje de transparencia en estos servicios y se establecen los precios que evitan la especulación.
García-Prieto recuerda que los antecedentes de esta resolución corresponden a 2003 cuando se dio una situación con el costo de los combustibles y desde aquel momento hubo el compromiso de revisar las tarifas cada seis meses, pero no se hizo.
Explicó que el estudio para establecer las últimas tarifas consideró el impacto del aumento de precios de los insumos importados para el transporte, como es el caso de las alzas que experimentan los precios de las baterías, llantas, lubricantes y autopartes, que han incrementado 35% debido al alza de los fletes desde 2021.
A esto se le agregó el precio del combustible que en ese momento era de $3.65 el galón, para fijar las tarifas mínimas de transporte de carga terrestre en contenedores.
“Otra preocupación de la industria terrestre era que pareciese que habrían empresas que estuvieran dedicándose a otra actividad, disfrazándose a través del transporte de carga, puesto que tienen tarifas que ni siquiera cubren el costo de la operación”, argumentó el dirigente.
Agregó que el ajuste le permite al Gobierno visualizar qué empresas pudieran estar o no involucradas en ilícitos como “el narcotráfico y el contrabando, entre otras actividades que no necesariamente trabajan con una tarifa, pero que dan el servicio para lavar dinero”.
El transporte de carga terrestre es uno de los nodos más importantes de la cadena logística ya que la mercancía sale de una fábrica, llega a un puerto, luego la transporta un barco hasta otro puerto de destino, pero llega a su destino final por carretera a través de un camión.
Con el incremento de costos operativos algunas empresas de transporte han tenido que cerrar y por ello según García-Prieto se debe tratar de proteger. Una alternativa que plantean los transportistas es establecer en la tarifa un renglón de variación por combustible, debido a la fluctuación que ha tenido, tal como se hace en los servicios de transporte marítimo o aéreo.
