Otra forma eficiente de reorganizar el patrimonio y la estructura de sociedades es con la escisión, que llegó a nuestro mundo legal de la mano de la Ley 85 de 30 de noviembre de 2012, propuesta creada e impulsada por el jurista Juan Pablo Fábrega P.
Lo primero que hemos de advertir es que los registros contables antes y después de una escisión son claves para evitar controversias fiscales. Además, para entender el alcance y beneficios de las escisiones es obligatorio conocer la ley, su correcta aplicación y sus consecuencias. Veamos este breve ensayo:
1- Toda escisión debe ser comunicada previamente a la Dirección General de Ingresos dentro de los 30 días antes de confeccionarse y ejecutarse mediante escritura pública.
2- Las escisiones son inversas a las fusiones, al permitir segregar el patrimonio de una sociedad en otra u otras sociedades.
3- A pesar de ser parte del Código de Comercio, la ley en comento tiene su impacto en las disposiciones del Código Fiscal, ya que las transferencias de activos están libres de costos fiscales.
4- Todo activo que se transfiera o escinda debe responder a los valores que tiene la sociedad escindida en sus registros contables al momento de la escisión. De ahí, que una buena contabilidad con valores reales es importante, con el fin de no falsear los derechos y obligaciones que han de asumir sus beneficiarios.
5- Se debe hacer constar los detalles de los activos que requieren ser registrados en una entidad del Estado, tales como bienes inmuebles y equipos rodantes. Es importante incluir su depreciación acumulada pues de lo contrario se estarían duplicando gastos que ya cumplieron su objetivo financiero y fiscal.
6- Con el fin de proteger los derechos de los acreedores, es necesario contar con la previa aprobación de quienes tengan créditos pendientes y registrados.
7- Para proteger los derechos de los acreedores la ley obliga a publicar una certificación expedida por el Registro Público por 3 días en un diario de circulación nacional.
8- Los bienes inmuebles transferidos mantienen responsabilidad solidaria con la sociedad escindida de las obligaciones tributarias, anticipos, retenciones, sanciones y similares.
9- Si bien es cierto que las escisiones llegaron para hacer más eficientes a las empresas, es necesario concluir que no se prestan para fraudes de acreedores, ni para el tradicional juego vivo.
Cápsula fiscal - Aún quedan detalles pendientes para analizar... no se debe realizar una escisión sin la debida asesoría legal y tributaria. Para evitar la mala práctica se recomienda acudir a sus asesores tributarios de confianza que tengan la experiencia que hace la diferencia.
El autor es consultor fiscal y fundador del Centro de Soluciones Impositivas S. A. (CSI)

