“No saben cuán agotadora es la cárcel”, asegura en Instagram la falsa heredera ruso-alemana Anna Sorokin, de lentes negros y en la cama, tras casi cuatro años de prisión por haber robado unos 275 mil dólares a bancos, hoteles y amigos.
Sorokin, condenada en mayo de 2019, fue liberada el jueves tras pasar tres años y cuatro meses en la cárcel, y “estará en libertad condicional durante 10 años”, dijo el viernes a la AFP su abogada Audrey A. Thomas.
“No la sacó barata”, dijo Thomas, e insistió en que Sorokin no fue liberada de manera anticipada ni a raíz de la Covid-19. “Ni siquiera puede abrir una cuenta bancaria sin permiso del comité de libertad condicional”.
Thomas no quiso decir si Sorokin será deportada a Alemania, como prevé la ley ya que cuando fue condenada tenía una visa de turista expirada.
“Para Anna el próximo paso es rehacer su vida, y vivir con un aire de normalidad (...) Quiero que la gente entienda que Anna es ante todo un ser humano”, afirmó la abogada.
Poco después de salir de la cárcel Albion de mediana seguridad en el estado de Nueva York, Sorokin publicó una foto suya en blanco y negro para sus más de 75 mil seguidores en Instagram.
En la cama, portando enormes lentes de sol entre inmaculadas sábanas, escribió: “No saben cuán agotadora es la cárcel”. Muchos fans le dieron la bienvenida y la trataron de “reina”.
Sorokin, de 30 años, se inventó una nueva identidad al llegar a Estados Unidos en 2016, presentándose como una heredera cuando en realidad era hija de un exconductor de camiones ruso que se mudó a Alemania cuando tenía 16 años.
Con astutas mentiras y una inaudita confianza en sí misma, la joven, que decía llamarse Anna Delvey, buscaba un préstamo de 22 millones de dólares para fundar un club privado, y consiguió que varios bancos le dejaran decenas de miles de dólares.


