Arsenio Domínguez, secretario general de la Organización Marítima Internacional (OMI), advirtió que los ataques contra buques en el Mar Rojo representan uno de los principales retos actuales de la industria marítima global, al poner en riesgo la vida de la gente de mar y la estabilidad del comercio internacional.
Durante su primera visita oficial a Panamá como jefe del organismo, Domínguez explicó en entrevista exclusiva con La Prensa que la OMI ha debido ajustar su agenda para responder a esta crisis geopolítica, trabajando en coordinación con otros organismos de Naciones Unidas, Estados miembros y sectores estratégicos, con el fin de buscar soluciones multilaterales que atiendan las causas raíz del conflicto.

“Estos ataques han tenido un impacto directo en la seguridad de los marinos, incluso con la pérdida de vidas humanas. Nuestro compromiso es mantener la protección de la gente de mar y garantizar la operación segura de los buques en beneficio de todos”, afirmó el secretario general, quien asistió al Encuentro Marítimo 2025, organizado por la Cámara Marítima de Panamá.
Domínguez también se refirió al fenómeno de la llamada “flota fantasma”, integrada por buques que operan fuera de las normas internacionales. Explicó que, si bien la OMI no impone sanciones, trabaja en asistencia técnica y en el fortalecimiento del marco regulatorio para que los Estados miembros puedan mejorar la aplicación de los instrumentos internacionales y reducir los riesgos de estas operaciones subestándar.

En cuanto al rol de Panamá, destacó que el país mantiene un liderazgo global en registro de naves y tránsito de buques por el Canal, y valoró positivamente las medidas recientes para elevar la calidad de la marina mercante, como la de limitar la edad de las embarcaciones registradas. La Autoridad Marítima de Panamá informó el pasado 1 de agosto, que a partir de ahora, “no se aceptará el abanderamiento de buques petroleros ni graneleros con más de quince (15) años de antigüedad”.
Mirando al futuro, Domínguez adelantó que la OMI se prepara para adoptar en octubre nuevas medidas técnicas y económicas orientadas a la descarbonización del transporte marítimo hacia 2050, uno de los ejes de transformación más relevantes para el sector.
“Panamá tiene una trayectoria sólida y respetada en la industria marítima mundial. El reto ahora es evolucionar, elevar los estándares de calidad y aprovechar las oportunidades que trae la transición hacia una flota más moderna y sostenible”, concluyó el secretario general, quien se declaró orgulloso de representar al país en el organismo que hoy lidera.
Reunión con autoridades
Durante su estadía en Panamá, Domínguez se reunió con el administrador de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), Luis Roquebert, junto con directores y subdirectores de la institución.

La AMP informó en un comunicado que hubo un conversatorio sobre el empoderamiento de la mujer en el sector marítimo, tema del cual Domínguez destacó la necesidad de impulsar la formación, visibilidad y reconocimiento de las mujeres en una industria clave para la economía global, históricamente dominada por hombres.
Tanto la OMI como la AMP coincidieron en que la igualdad de género es esencial para fortalecer la sostenibilidad, innovación y competitividad del sector.
Domínguez resaltó los esfuerzos de la AMP para mejorar la eficiencia del registro de buques más grande del mundo y subrayó la importancia de continuar elevando los estándares de la industria.

