Panamá inició los VII Censos Nacionales Económicos con el objetivo de recabar datos que orienten la planificación, la inversión y las políticas públicas del país, que intenta retomar el dinamismo que lo situó, años atrás, como uno de los países de más rápido crecimiento en la región.
La Contraloría General informó que la recolección de datos comenzó el 2 de junio y se extenderá hasta el próximo 31 de diciembre, y que se dispondrá de los resultados preliminares en marzo de 2026 y de los definitivos en julio del mismo año.
El ente contralor destacó que, a diferencia de los censos de población, los económicos requieren datos contables y administrativos, por lo que instó a las empresas a colaborar con los empadronadores.
Aseguró además que la información recopilada estará protegida bajo el principio legal de secreto estadístico, “lo que garantiza total confidencialidad y uso exclusivo” para tales fines.
De acuerdo con la información oficial, durante los próximos seis meses, más de 746 profesionales censarán a más de 39,000 establecimientos económicos en todo el país, con el fin de actualizar la información sobre la estructura productiva nacional.
El censo cuenta con un presupuesto de 7 millones de dólares, un 44% menos que lo inicialmente proyectado, afirmó la Contraloría panameña, que precisó que de ese total, el 85% se destina al pago del personal, “reinvirtiendo en la economía de los hogares panameños”.
