René Quevedo, consultor empresarial, indicó en entrevista con el diario La Prensa, que el aumento en la tasa de desempleo en 2.1 puntos porcentuales, al pasar de 7.4% a 9.5% entre agosto de 2023 a octubre de 2024, es el reflejo de la caída de las inversiones, afectación del empleo formal privado y el efecto de menor actividad económica y el cierre de la mina.
Precisó que en los últimos 14 meses entre agosto de 2023 y octubre de 2024 se redujo la población ocupada en 14 mil trabajadores menos en el mercado panameño.
Adicionalmente, comentó que la población ocupada no agrícola se redujo en 47 mil personas, y los empleos formales en ámbitos no agrícolas también se redujeron en 54 mil 100 personas con las cifras que se tienen en este momento disponibles porque no se han publicado todos los datos por parte del INEC.
“En los últimos 14 meses, 54 mil 100 trabajadores formales no agrícolas perdieron su empleo”.
Expresó que esto se debe a varios factores, primero la pérdida de empleo por el cierre de la mina y además el efecto por la pérdida del grado de inversión y el lento comportamiento de la economía
Recalcó que, en abril de este año, la entonces ministra del Trabajo Doris Zapata estimaba que el cierre de la mina generaría una disminución del 1.5% en los empleos, equivalente a 37 mil 413 empleos formales menos.
Quevedo mencionó que la crisis en el mercado laboral panameño se ha caracterizado por un incremento del empleo informal, una desaparición o pérdida del trabajo formal asalariado y un aumento de la cantidad de funcionarios públicos.
Explicó que, entre 2013 y 2023, se perdieron 26 mil empleos asalariados del sector privado, pero se agregaron 77 mil funcionarios en el sector público y 235 mil empleos informales.
“Por cada asalariado que perdió su empleo, fue reemplazado en la economía por tres funcionarios y nueve informales. Es el proceso de precarización laboral y estatización del empleo más grande que hemos tenido en la historia de Panamá”, advirtió.
Insistió en que la falta de confianza para invertir en Panamá dificulta la generación de empleo formal.
Recalcó que, en los últimos 10 meses, Mitradel apenas tramitó 23 mil 700 nuevos contratos laborales, que representa un promedio de 9 mil contratos mensuales menos que en 2019.
Preciso que también se ha estancado el financiamiento al sector productivo, además de que el país registra un panorama incierto para la atracción de inversiones.
Indicó que la mayoría de los trabajos perdidos estarían en sectores como comercio, construcción y turismo.
“Sin la inversión, el empleo informal continuará aumentando”, alertó.
Quevedo sostuvo que actualmente, uno de cada tres trabajadores en el país o es agricultor o trabaja en el comercio. Insistió en que la falta de inversión privada genera empleos mayoritariamente informales.
En relación con el sistema de jubilados, dijo que el impacto es menor en comparación con el problema estructural del sistema educativo, que está desvinculado de la realidad del mercado laboral.
“Lamentablemente, nuestro sistema educativo no está preparando a nuestros jóvenes con las competencias que el sector productivo requiere”, sostuvo.
Quevedo mencionó que, entre 2013 y 2023, el 76% de los empleos que obtuvieron los jóvenes fueron informales, y aquellos jóvenes de entre 15 a 29 años que lograron emplearse en el sector formal obtuvieron salarios de 695 dólares mensuales, es decir, 40 dólares menos que el salario promedio de la economía.
“Los jóvenes son las principales víctimas de la precarización laboral”, lamentó.
Precisa que aunque hay vacantes disponibles, estas requieren competencias específicas, como dominio del inglés, habilidades digitales y el manejo de herramientas tecnológicas y competencias aptitudinales.
El asesor empresarial en mercado laboral dijo que el empleo asalariado seguirá creciendo de forma modesta.
“El futuro laboral de los jóvenes se orienta hacia el emprendimiento, ya que los empleos formales en el sector privado no están creciendo significativamente”.
¿Qué habilidades deben tener los jóvenes para conseguir empleo?
Habilidad para aprender y desaprender.
Iniciativas
Capacidad para adaptarse
Buscar oportunidades de crecimiento en sectores que permitan desarrollar nuevas competencias, aunque inicialmente los salarios no sean altos.
La formación en línea y el dominio de competencias será clave, como aprender otros idiomas.
Tener habilidades digitales será fundamental para los jóvenes que busquen insertarse en el mercado laboral.
Quevedo refirió que las universidades graduaron en el 2018 a 32,709 profesionales y solo 1,967 encontraron empleos en 2019.
“Estamos en un entorno cambiante, nadie nos va a venir a ofrecer empleo, y muchos están emprendiendo”.
Indicó que al reducirse las plazas laborales hay pocas opciones. Mitradel está tramitando 9 mil contratos de trabajo menos que hace cinco años.
“Al reducirse las plazas de empleo, las empresas se ponen más picky y de hecho el 65% de las empresas reportan dificultades para completar sus vacantes”.
Insistió en que hay que establecer una relación continua y efectiva entre el sector productivo y el educativo para reducir esa brecha.
Dijo que esa conexión debe ser permanente, ya que actualmente no existe una forma eficiente de anticipar las necesidades laborales.
“Lamentablemente nuestras universidades son fábricas de desempleados”.
Dijo que hay que enfocarse en formación técnica y práctica para el empleo.
Impacto en la Caja del Seguro Social
René Quevedo sostuvo que ante la realidad de que la mayoría de los empleos que se crean son informales, es un hecho que esto impacta directamente en la sostenibilidad de la Caja de Seguro Social (CSS).
Considera que para defender la CSS, es necesario aumentar la cantidad de cotizantes y no los impuestos, porque actualmente solo el 18% de los independientes o de los informales cotizan en este sistema. “Se deberían establecer mecanismos ágiles, como una afiliación exprés a través de dispositivos móviles”.
Quevedo mencionó que para el año 2025 se espera que el empleo informal y el sector público sigan creciendo, mientras que el empleo formal continuará estancado.
“El próximo año se proyecta como un período de incertidumbre. Además, persisten dudas sobre la resolución de temas críticos como la reforma de la CSS, el proyecto Río Indio y la mina, en un escenario de poca credibilidad en el que el país puede perder el grado de inversión de otras calificadoras”.
Quevedo insistió en que el empleo formal sólo podrá crecer si se implementan políticas que fomenten la inversión privada, mejoren la educación técnica y aceleren la formación de trabajadores calificados.

