Los productores panameños cerraron filas este lunes 27 de enero en respaldo “absoluto” a la decisión del Gobierno de apelar contra el informe de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en la disputa comercial con Costa Rica.
En un comunicado, los productores señalaron que el informe, elaborado por el Grupo Especial encargado de examinar las medidas aplicadas a las importaciones procedentes de Costa Rica, presenta interpretaciones jurídicas “incorrectas” que no respetan la jurisprudencia del Órgano de Apelación de la OMC ni el “derecho soberano de Panamá de proteger la salud de su población”.
“Nos preocupa que Costa Rica, en lugar de buscar soluciones bilaterales respetuosas, se haya convertido en el primer país en demandar a Panamá ante la OMC. Igualmente, denunciamos el doble estándar de Costa Rica, que desde hace años mantiene plantas panameñas inhabilitadas para exportar a su territorio sin justificación”, destacó el grupo.
Añadieron que las medidas adoptadas por Panamá son el resultado de estrictos análisis técnicos orientados a garantizar la integridad del hato ganadero y del mercado nacional.
“Estas políticas no solo resguardan la salud pública, sino que también defienden miles de empleos generados directa e indirectamente por el alto estándar sanitario de nuestra ganadería, patrimonio nacional. El sector pecuario en nuestro país es una fuente vital para las familias panameñas y el desarrollo económico de nuestras comunidades rurales”, afirmaron.
“Rechazamos categóricamente cualquier intento de Costa Rica de desvirtuar las legítimas acciones de Panamá en defensa de su soberanía zoosanitaria y de la protección de su población”, agregaron los productores.
El 5 de diciembre de 2024, la Organización Mundial del Comercio falló a favor de Costa Rica en el conflicto comercial con Panamá, derivado de las restricciones impuestas en 2019 y 2020 a la importación de diversos productos agropecuarios costarricenses, como los lácteos y sus derivados.
Según el dictamen, el Grupo Especial rechazó el principal argumento de Panamá de que las medidas restrictivas en cuestión eran provisionales, debido a la supuesta “insuficiencia de pruebas científicas” aportadas por Costa Rica en el caso de fresas, piñas, bananas y plátanos.


