Tras la suspensión ordenada por la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP), la administración del Aeropuerto Internacional de Tocumen realizó cambios en el pliego de condiciones que se utilizará para contratar los trabajos de rehabilitación y mantenimiento de las dos pistas de aterrizaje y calles internas de la terminal aeroportuaria.
La suspensión fue producto del reclamo interpuesto por José Aranda Ríos, quien encontró incongruencias en los requisitos solicitados por Tocumen que, en su opinión, podrían limitar la participación de las empresas interesadas en el acto público, el cual tiene un precio de referencia de 52 millones de dólares.

Luego de validar la mayoría de los señalamientos hechos por Ríos, la DGCP suspendió la licitación y ordenó a Tocumen aclarar los requisitos que podrían generar confusión debido a la forma en que estaban redactados. Así, Tocumen ajustó los puntos señalados en el reclamo, además de hacer otros cambios de manera voluntaria.
Cambios
El primer ajuste fue modificar la fecha de entrega de propuestas, que originalmente estaba pactada para el pasado 24 de abril y que ahora se realizará el 5 de mayo.
El contrato, que incluye el reemplazo del pavimento rígido (losas de concreto), actualmente afectado por fisuras y desprendimientos —especialmente en la zona central de rodadura y en las áreas de contacto de las aeronaves al aterrizar— ha generado el interés de 25 empresas, entre constructoras, asesores legales, proveedores de materiales, ingenieros y otros actores del sector.
Otra modificación hecha por Tocumen está relacionada con la presentación de los estados financieros. No estaba claro qué año debían presentar las empresas, ya que inicialmente se indicaba que serían válidos los documentos de 2022 o 2023, pero seguidamente se advertía que, para medir la capacidad financiera, solo se aceptarían los de 2023.
Ahora, tras los cambios, las empresas podrán presentar los estados financieros de 2022, 2023 o 2024, siempre y cuando estén auditados y refrendados por un contador público autorizado independiente.
En la adenda publicada en el portal de Panamá Compra, Tocumen también ajustó lo relacionado con la carta de referencia bancaria, que debe demostrar que la empresa cuenta con un saldo o una línea de crédito de siete cifras durante los tres últimos meses previos a la fecha de entrega de propuestas.

En el pliego original no se especificaba el periodo de tiempo en el cual debía contarse con dichos fondos, ni si el monto de las siete cifras correspondía a un promedio calculado en un determinado lapso.
Aunque no formó parte del reclamo aceptado por la DGCP, Tocumen redujo el porcentaje de financiamiento que deben acreditar los proponentes en la carta de financiamiento bancario que deben incluir en su propuesta económica.
En los documentos originales se exigía que la carta fuera expedida por una institución bancaria reconocida, respaldando el 100% del valor del proyecto; sin embargo, ahora ese porcentaje se redujo al 90%, por lo cual el 10% restante tendrá que ser cubierto con fondos propios del contratista seleccionado.
Este es el segundo intento que realiza Tocumen para contratar la rehabilitación de sus dos pistas de aterrizaje, que actualmente presentan un desgaste avanzado en la rodadura.

De las dos pistas, la 03R-21L —construida en 1978— es la que muestra el deterioro más avanzado. Esta pista, ubicada frente a las dos terminales de pasajeros, tiene una extensión de 3,050 metros, de los cuales cerca de 750 metros fueron rehabilitados durante la paralización de vuelos comerciales en 2020, a causa de la pandemia respiratoria provocada por el coronavirus.
El primer acto, que estuvo plagado de reclamos por parte de las empresas participantes, fue adjudicado a las compañías Inversiones FJ e Ingeniería PC por 38.9 millones de dólares.
No obstante, al cierre de la pasada administración, la junta directiva del aeropuerto decidió anular el proceso al considerar necesario realizar nuevos estudios.
Voceros del aeropuerto indicaron que en la primera licitación no se tomaron en cuenta puntos técnicos importantes, además de que no se exigió la participación de personal idóneo para ejecutar la obra, lo que dejó dudas sobre la capacidad del proponente seleccionado.
Experiencia
Un punto dentro del reclamo que la DGCP también validó estaba relacionado con la experiencia de las empresas. En el caso de ser un consorcio, el integrante principal debe acreditar que tuvo una participación igual o superior al 50% en dos proyectos de diseño y construcción en aeropuertos internacionales, por un monto superior a los 50 millones de dólares.
El texto original generaba duda sobre si el 50% de participación se refería al consorcio que compite en Tocumen o a proyectos anteriormente realizados.
Asimismo, el contratista debe acreditar que tuvo una participación igual o superior en trabajos de colocación de 80 mil toneladas de mezcla asfáltica caliente en aeropuertos durante los últimos 15 años. En el primer pliego, la cantidad de toneladas exigidas era de 85 mil.
Actualmente, los reportes del aeropuerto indican que la pista 03L-21R, ubicada en el costado del aeropuerto en dirección hacia Tocumen, se encuentra en condiciones aceptables, aunque muestra signos de desgaste por el tránsito frecuente de aeronaves de mayor tamaño, en particular aquellas que operan rutas hacia Europa.
Otro cambio que realizó Tocumen, y que no fue solicitado por la DGCP ni señalado por Ríos en su reclamo, fue al punto relacionado con los equipos y materiales que debe utilizar el contratista seleccionado.
Ahora, los equipos y maquinaria no podrán exceder los 10 años de uso, y 15 años en el caso de las plantas asfálticas. En el pliego original no se estipulaba el tiempo máximo de antigüedad de los equipos.
Adicionalmente, se modificó lo relacionado con la certificación de laboratorios que debe incluirse en las propuestas. En la redacción original solo se solicitaba la entrega de una declaración jurada que acreditara la disponibilidad de un laboratorio encargado de certificar que la mezcla asfáltica a utilizar cumpliera con las características requeridas por Tocumen.

No obstante, ahora las empresas deberán contar con dos laboratorios acreditados por la Autoridad de Acreditación Nacional y/o su homólogo debidamente reconocido por entidades nacionales.
La empresa que resulte adjudicataria del contrato deberá ejecutar los trabajos de construcción y rehabilitación de las pistas en dos fases. La primera consistirá en el recarpeteo de la pista 03L-21R, mientras que la segunda fase contemplará la rehabilitación de la pista 03R-21L.
El contrato tendrá una duración de cuatro años, ya que, además de las labores de rehabilitación, el contratista seleccionado será responsable del mantenimiento de ambas pistas.
Ramón Zambrano, vicepresidente de Ingeniería y Proyectos del Aeropuerto Internacional de Tocumen, ha señalado a La Prensa que el proceso de evaluación no se enfocará únicamente en el costo del proyecto, sino también en la capacidad técnica de las empresas, su trayectoria en obras similares y su solidez financiera, con el objetivo de adjudicar el contrato al proponente que obtenga el mayor puntaje bajo la metodología de ponderación establecida.
Durante el primer trimestre del año, Tocumen manejó 39,801 operaciones aéreas, un aumento del 7%, es decir, 2,680 vuelos adicionales en comparación con el primer trimestre de 2024. Estas cifras incluyen vuelos comerciales, operaciones de carga, aviación general, vuelos chárter, militares y paradas técnicas.
Recientemente, Copa Airlines, principal usuario de Tocumen, anunció que este año proyecta movilizar más de 18.5 millones de pasajeros anuales, con cerca de 374 operaciones diarias, cifra que representará más del 80% de los aterrizajes y despegues que actualmente maneja el aeropuerto.

