Los transportistas de carga terrestre, que cumplen la función de traslado de todo tipo de mercancías y productos a nivel nacional, reiteraron ayer al Gobierno la necesidad de establecer una política general de congelamiento de precio de los combustibles para evitar que se siga disparando la inflación.
Hasta el momento, el Gobierno solo ha aprobado el congelamiento del precio del galón de gasolina y diésel en $3.95 para el transporte público de pasajeros y la flota comercial e industrial a través de un aporte de $100 millones.
La resolución de Gabinete 60, del 19 de mayo de 2022, autoriza al Ministerio de Economía y Finanzas para buscar los recursos que permitan estabilizar el precio del galón de gasolina y diésel en $3.95. El monto sería transferido a favor de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre, que los administrará.
Con este monto el Estado cubriría la diferencia que exista en el precio del combustible por un periodo de tres meses. Esto solo incluye el servicio de transporte de pasajeros, el área comercial en la que participa el servicio de turismo y el área industrial, en la que se encuentran las empresas que fabrican alimentos y otros productos.
$114.0
Cerró ayer el precio del barril de petróleo Brent del mar del Norte con entrega en julio, el más negociado en Londres.
Para el resto de las actividades y la ciudadanía en general, que debe moverse en sus vehículos diariamente, no ha habido una respuesta pese a que desde febrero se instaló en la Presidencia una comisión de alto nivel para analizar el impacto del alza de los combustibles tras la invasión de Rusia a Ucrania.
“Si el Gobierno no busca un paliativo, esto se va a convertir en un problema, con los incrementos de costos que se va a agrandar”, advierte Antonio García-Prieto, de la Federación de Transporte de Carga Terrestre y presidente de comisión de conectividad terrestre del Consejo Empresarial Logístico (Coel).
Se trata de alzas que se podrían trasladar finalmente a los precios de las legumbres que se envían desde Chiriquí a Panamá, o las medicinas y mercancía en general que se transporta desde los puertos o la Zona Libre de Colón a los establecimientos comerciales.
El efecto del alza de los combustibles ya se ha comenzado a reflejar en las tarifas para movilizar contenedores. Debido a los costos de los combustibles e insumos para el transporte terrestre, las empresas que prestan estos servicios han aumentado las tarifas entre un 30% y 40%. Esto significa que la tarifa para mover un contenedor de Colón a Panamá, que antes del alza de los combustibles era de $300, se ha tenido que incrementar a casi $400, detalló García-Prieto, quien también es representante del sector transporte como enlace con el Ejecutivo.
Aunque este segmento del sector transportista se ha reunido con la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre para ver qué alternativa se podían aplicar, García Prieto dijo que se les informó que como se trata de un servicio que no está regulado no fueron considerados para recibir este beneficio.
Al respecto, el director general de Ingresos, Publio De Gracia, adelantó que el Ejecutivo está buscando fórmulas para dar una respuesta de manera temporal al alza de los combustibles, con la esperanza de que el escenario internacional del precio del petróleo se comience a normalizar.
Añadió que se tiene que ser responsable con cualquier medida que se vaya a tomar porque eso igualmente tendrá otros impactos en los ingresos del Estado.


