La Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) anunció que a partir del 1 de febrero próximo hasta las 12:00 m.d. del 11 de abril de 2020 queda establecido el primer período de veda de camarón en Panamá.
Flor Torrijos, administradora de la ARAP, manifestó que “durante este período queda terminantemente prohibida la captura de camarones marinos de cualquier especie en toda la República de Panamá, como lo establece el Decreto Ejecutivo N°158 de 31 de diciembre de 2003”.
Este primer período de veda de camarón se realiza con el propósito de darle oportunidad a las especies para reproducirse, garantizando así la sostenibilidad de este importante recurso pesquero, dijo la funcionaria.

Todos los establecimientos comerciales, plantas procesadoras de productos pesqueros, finca de cultivos de camarones, comercializadores e intermediarios que se dedican a la actividad comercial del camarón deberán contar con un certificado de inspección ocular para poder vender el camarón que habían capturado antes de la veda.
Dicho documento les permite también tener el aval para almacenar el producto durante el periodo restrictivo.
La inspección ocular se solicita en la ARAP y el costo oscila entre $5 y $50, dependiendo del tamaño de la empresa.
Los interesados, incluyendo las fincas camaroneras y centros de producción larvaria de camarones, tiene hasta el 31 de enero de 2020 para solicitar la inspección ocular a la ARAP, de lo contrario se les cobrará una multa de $50 a partir del 3 de febrero hasta el 7 de febrero del año en curso. También se informó que no se aceptarán solicitudes de inspección ocular a partir del 8 de febrero.
Por su lado, las fincas camaroneras deberán presentar la programación tentativa de siembra y cosecha.
La directora de la ARAP solicitó a los consumidores que cuando vayan a restaurante o comercios soliciten la certificación de que ese producto fue capturado antes del periodo de veda.

La entidad adelanta la solicitud de fondos internacionales para cultivar camarones en agua salada en Chame, con el propósito de incentivar la repoblación de esta especie marina y que haya recursos para todos, detalló Torrijos.


