La bacteria Streptococcus pneumoniae, –conocida como neumococo– es un problema de salud pública si se toma en cuenta que millones de niños y adultos pierden la vida cada año por desarrollar infecciones como neumonía, sepsis, meningitis, bacteriemia, otitis, sinusitis y otras menos frecuentes causadas por el germen. Todas estas conforman la enfermedad neumocócica.
Solo la neumonía (enfermedad respiratoria aguda que afecta los pulmones), por ejemplo, mata anualmente a 1.1 millón de niños menores de cinco años y es la causa principal de mortalidad infantil en el planeta, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, los males que conlleva la enfermedad neumocócica se pueden prevenir a través de la inmunización. En este sentido, Panamá incluyó hace cinco años la vacunación contra el neumococo en el Programa Ampliado de Inmunizaciones del Ministerio de Salud.
IMPACTO DE LA VACUNACIÓN
Para evaluar la seguridad y la eficacia de una nueva vacuna contra el neumococo para prevenir la neumonía, la otitis y la enfermedad invasora causada por este patógeno bacteriano en niños de América Latina, se realizó la investigación “Clinical Otitis Media and Pneumonia study” (COMPAS), llevada a cabo desde 2007 hasta 2013.
Los resultados fueron publicados el 3 de junio en la revista científica PLOS Medicine (http://www.plosmedicine.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pmed.1001657).
Se trata de la primera investigación realizada en la región sobre la vacunación antineumocócica.
La morbilidad y la letalidad, asociadas a la infección neumocócica en niños, son muy elevadas en América Latina, afirma el pediatra e infectólogo Xavier Sáez-Llorens, jefe de infectología del Hospital del Niño, quien lideró el estudio. “El neumococo es la principal bacteria causante de enfermedad infecciosa pediátrica. No había estudios de eficacia de ninguna vacuna antineumocócica en la región”.
La muestra estuvo conformada por 23 mil 821 niños de Panamá, Colombia y Argentina, los que tras haber recibido las cuatro dosis de vacuna Synflorix (PCV10, de Glaxo Smith Kline) fueron seguidos desde 2007 hasta 2012 para valorar la eficacia de la medida.
La vacuna requiere la aplicación de dos a tres dosis de esta en el primer año de vida y una dosis de refuerzo a los 15-18 meses de edad. “Synflorix previene infección por 10 tipos de neumococo y aparente protección cruzada, según otros estudios de efectividad contra otros dos serotipos no incluidos en la vacuna (6A y 19A). Podría, además, ofrecer cierta protección contra cepas no tipificadas de H. influenzae, uno de los principales patógenos de otitis media aguda”, apunta Sáez-Llorens.
La vacuna, comprada por el Estado a través de la OMS, sale a menos de 20 dólares cada dosis, mientras que en el ámbito privado vale más de 60 dólares cada dosis.
En el estudio participaron cientos de investigadores de Argentina, Colombia y Panamá. “Tan solo en nuestro país participaron unos 150 profesionales sanitarios y colaboradores (pediatras, enfermeras, auxiliares, técnicos, asistentes, secretarias, mensajeros, conductores, etc.)”, señala.
El Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología y el Health Research International organizaron y coordinaron la investigación, en la que participaron 5 hospitales, 3 clínicas populares y 16 centros de atención periférica (8 policlínicas y 8 centros de salud).
LA ENFERMEDAD
Hay más de 90 tipos de neumococo, pero unos 15 de estos son los más asociados a producir infección.
Los más vulnerables a contraerla son particularmente los niños menores de 5 años, los adultos mayores de 60 años, los pacientes inmunocomprometidos y los sujetos que padecen enfermedad de células falciformes, indica Sáez-Llorens.
El especialista agrega que “el neumococo se establece primero en la cavidad nasal y faríngea, y de allí, puede invadir diferentes órganos para causar las infecciones ya señaladas”, por lo que ahí radica la importancia de la vacunación contra el germen.
Radiografía de vacunas antineumocócicas
Hace unos 10 años surgió Prevenar 7 de Pfizer, que mejoró notablemente la eficacia, y desde hace unos 5 años se desarrolló la segunda generación de vacunas conjugadas contra neumococo (Prevenar 13, de Pfizer) y la vacuna de este estudio (Synflorix, de Glaxo Smith Kline), las cuales son más eficaces que las anteriores.
Panamá empezó a vacunar con Prevenar 7 hace unos cinco años y, desde 2012, se inició la vacunación rutinaria con Prevenar 13.
RELLA ROSENSHAIN
