El servicio de aduanas francés se incautó el viernes en un barco en la isla de Córcega de un cuadro de Pablo Picasso declarado "inexportable" por las autoridades españolas que pertenece al banquero Jaime Botín y está valorado en más de 25 millones de euros ($27.4 millones).
Los funcionarios franceses recibieron el jueves en la oficina de aduanas de Bastia (noreste de Córcega) una solicitud de "exportación a Suiza" del cuadro de Picasso , cabeza de mujer joven, propiedad del banquero español, Jaime Botín.
Al día siguiente, los aduaneros de Calvi (noroeste de la isla mediterránea) "se personaron a bordo del barco que transportaba la obra, atracado en el puerto deportivo" de la ciudad corsa, y reclamaron los "documentos relativos a la situación del cuadro", según un comunicado del servicio de aduanas francés.
"El capitán del barco sólo pudo presentar un documento de evaluación de la obra y una sentencia redactada en lengua española, de mayo de 2015, que emanaba de la Audiencia Nacional española y confirmaba que se trataba de un tesoro nacional español que en ningún caso podía salir de España".
Dicho cuadro, "de un valor estimado en más de 25 millones de euros", según el servicio de aduanas, es propiedad de Jaime Botín, hermano de Emilio Botín, quien fuera presidente del primer banco español Santander, desde 1986 hasta su muerte en septiembre pasado.
Jaime Botín, de 79 años, vicepresidente del Santander entre 1999 y 2004, y máximo accionista actual de Bankinter, no se encontraba a bordo del barco, de pabellón británico y propiedad de una sociedad de la que es accionista, precisó un portavoz de la aduana.
En diciembre de 2012, la filial española de la casa de subastas Christie's presentó en España una solicitud para exportar el cuadro a Londres para ser puesto a la venta, pero el ministerio de Cultura español declaró "inexportable el cuadro, ya que era una de las pocas obras de Picasso en una etapa histórica", afirmó este martes una portavoz de ese ministerio.
La obra pertenece al periodo del pintor malagueño, a la sazón de 24 años, en el pueblo leridano (Cataluña, noreste) de Gósol, donde pintó un centenar de cuadros en el verano de 1906, y fue decisivo para el posterior desarrollo del cubismo.
"No existe una obra semejante en España, lo que justifica su inexportabilidad", añadió esa portavoz.Los abogados de Botín recurrieron a esa decisión judicial alegando que el cuadro no era de su propiedad sino de una compañía de la que era accionista, y que no estaba en territorio español, pues se encontraba en un barco con pabellón británico en el puerto de Valencia (este de España).
