Cientos de personas provenientes de diferentes localidades del estado sureño de Guerrero se reunieron en una finca rural para dar el último adiós a Joan Sebastian, el popular compositor e intérprete que durante décadas imprimió romanticismo a sus vidas y logró convertirse en un digno representante de la región.
Durante horas, varios cientos de admiradores del llamado “poeta del pueblo” realizaron largas filas para ingresar a la finca Cruz de la Sierra, donde el famoso músico habitó al final de su vida, y donde el martes eran velados sus restos, tras su deceso en la víspera a los 64 años.
Una mujer que sostenía un arreglo floral no pudo contener el llanto cuando una banda de músicos comenzó a tocar algunos fragmentos de temas que, en más de 40 años de carrera artística, catapultaron a Joan Sebastian como un importante exponente del cancionero popular latinoamericano. 
“Somos seguidoras de don Joan Sebastian desde que éramos jóvenes. Nací en Guerrero, pero vivo en Morelos. Yo me enteré porque un hermano que vive en Estados Unidos nos llamó para darnos la noticia”, dijo a The Associated Press Dolores Martínez, una mujer de 46 años que acudió con toda su familia para despedirse de su ídolo.
Erika Romero, vecina de la ciudad de Taxco, Guerrero, recordó con alegría que desde niña escuchaba la música de su paisano, cuyas canciones conoció por influencia de sus padres.
“Desde que recuerdo, la música de don Joan siempre estuvo presente. Mi canción favorita es El primer tonto”, apuntó la admiradora de 37 años. “Bueno, me gustan muchas, pero yo diría que esa me encanta. Él es un orgullo para todos nosotros, los guerrerenses y los mexicanos”.
Joan Sebastian, también productor, despertaba un gran afecto entre los guerrerenses.
Taxco, el pueblo platero más famoso del mundo, y que colinda con su natal Juliantla, que inmortalizó en una de sus canciones más conocidas, nombró a una de sus calles “Joan Sebastian” y en ella colocó un busto del artista. El 8 de abril de 2011 hizo oficial el día en honor al cantante de Secreto de amor.
“Este es el momento más difícil de mi vida, enfrentarlos a ustedes (la prensa) y a este público tan bello, con tantas muestras de cariño hacia una persona que amo tanto”, dijo a la prensa el cantante José Manuel Figueroa, uno de los ocho hijos que tuvo el cantautor de Rumores con cinco mujeres, con la voz entrecortada.
“Lo único que puedo decir es que mi padre fue un hombre muy afortunado, y quiero ser como él, quiero vivir como él, quiero amar como él. Quisiera morir como él también, rodeado de su familia, de sus seres queridos, con mucho amor, y hoy este ser humano que yo les decía, mi padre, mi papá, dejó de existir”, sostuvo el músico.
Amigos y familiares llegaron desde las primeras horas del martes a la finca, situada en una pequeña localidad rural limítrofe entre Guerrero y el central estado de Morelos, para dar el pésame a los hijos, hermanos y demás familiares del compositor. Hasta ahí llegó Roberto Cantoral Zucchi, director de la Sociedad de Autores y Compositores, quien anunció la celebración de un homenaje a Joan Sebastian el próximo jueves en las instalaciones de la institución, en el sur de la Ciudad de México.
“Como amigos tenemos la conciencia tranquila de haber hecho lo correcto por un gran amigo, porque tuvimos la suerte de rendirle un homenaje como él dignamente se lo merecía”, expresó Cantoral Zucchi a su llegada al rancho Cruz de la Sierra.
Otros famosos que asistieron al funeral fueron el actor Sergio Goyri, el cantante argentino Diego Verdaguer, el exfutbolista Jorge Campos y el intérprete de música regional Julión Álvarez.
Por instrucciones de la familia Figueroa, ninguna persona podía ingresar a la propiedad con teléfono celular o algún aparato de grabación, a fin de mantener el acto como un evento privado e íntimo.
