El cantante británico de rock and roll David Bowie murió de cáncer a los 69 años, tras una carrera excepcional y dos días después de la salida de su 25 álbum, una noticia acogida con gran sorpresa y dolor por el mundo de la música.
“David Bowie murió en paz hoy rodeado de su familia al término de una valiente batalla de 18 meses contra el cáncer”, indicó un mensaje fechado el domingo y difundido este lunes en sus cuentas de Twitter y Facebook.
El comunicado no precisa dónde murió el artista, que residía desde hacía tiempo en Nueva York.
“Lamento y me entristece decir que es verdad. Estaré desconectado durante un tiempo. Os quiero a todos”, confirmó en Twitter su hijo Duncan Jones, que publicó además una foto en blanco y negro en la que aparece él de bebé sobre los hombros de su padre.
La muerte de Bowie coincidió con el lanzamiento de su último trabajo de estudio, Blackstar, un álbum con aires de jazz que salió a la venta el viernes pasado, día de su 69 cumpleaños.
De inmediato, llovieron las reacciones en homenaje en todo el mundo.
“Crecí escuchando y viendo el genio del pop David Bowie. Sabía reinventarse mejor que nadie, siempre acertaba. Una enorme pérdida”, reaccionó el primer ministro británico, David Cameron, en su cuenta de Twitter.
“¡Estoy devastada! ¡Este gran artista cambió mi vida! El primer concierto que vi en Detroit! R.I.P”, afirmó Madonna en la misma red social.
Para el rapero Kanye West, Bowie fue una de sus “principales fuentes de inspiración, (era) tan valiente, tan creativo, nos dio magia para toda una vida”.
El actor estadounidense Mark Ruffalo lo definió como “el padre de todos nosotros, los frikis”.
David Robert Jones nació el 8 de enero de 1947 en el seno de una familia modesta de Brixton, un barrio popular del sur de Londres. Abandonó el colegio en la adolescencia y saltó a la fama en 1969 con Space Oddity, una mítica balada sobre la historia de Major Tom, un astronauta que se pierde en el espacio.
