1:39 p.m. - PARÍS, Francia (EFE).- El aparato contra el vandalismo juvenil basado en un repelente auditivo que sólo perciben los menores de 25 años y que lo vende de forma confidencial la empresa que lo comercializa ha generado una polémica en Francia.
La polémica, de la que hoy se hizo eco Le Parisien, cobra fuerza después de que alrededor de cincuenta administradores de fincas, entre los que hay organismos de gestión de viviendas sociales, hayan instalado el dispositivo para ahuyentar a los jóvenes de zonas en las que su presencia se consideraba problemática.
El difusor sonoro, que se vende en Gran Bretaña y en Holanda con el nombre de "Mosquito" y que ha sido rebautizado en Francia con el apelativo de "Beethoven", emite un molesto ultrasonido audible exclusivamente por los jóvenes porque los adultos pierden la capacidad de percepción de las ondas con esa frecuencia.
Algunos de estos repelentes, cuyo precio es de unos 900 euros la unidad, se han colocado en las entradas de edificios de viviendas, que algunos jóvenes suelen utilizar como lugar de reunión y esparcimiento, para enojo de los vecinos que ven cómo su portal se convierte en un centro de juventud.
La empresa IBP que comercializa en Francia el producto no ha hecho gran publicidad, sino que ha optado por limitar su venta a la comercial que realiza visitas a los administradores de fincas y a su sitio internet. Zouchaïr Ech-Chetouani, responsable de la misión de prevención del ayuntamiento de Asniéres, una ciudad limítrofe con París, critica el dispositivo porque "todos los críos de entre 15 y 20 años no son unos gamberros" y "con este sistema nos arriesgamos a castigar a una mayoría por una minoría que estorba".