Fotos, videos, textos y una lluvia de comentarios positivos y negativos han abarrotado por estos días la internet y sus redes sociales con un tema en común. Se trata de la edición 63 del Miss Universo, cuya final se realizará hoy en Doral, Miami, Estados Unidos, donde una de las 88 participantes será la sucesora de la venezolana María Gabriela Isler.
Desde el miércoles cuando se efectuó la preliminar y se seleccionó a las 15 finalistas, Twitter, Instagram y Facebook han sido un buen canal para conocer paso a paso cómo transcurre el certamen de belleza.
Los simpatizantes postean de inmediato los datos que han ido surgiendo, generando incluso algo de polémica, como el selfie de Miss Israel con Miss Líbano.
Para medir el seguimiento que dan en la región a este concurso, Google comparó en estos últimos 30 días el volumen de búsqueda del término “Miss Universo” en todos los países de América Latina que están en la competencia, y los resultados revelaron que en Venezuela, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Guatemala, en ese orden, es donde más han buscado información relacionada con el máximo certamen de la belleza.
El análisis
En Panamá se sigue nutriendo el sueño de tener a una Miss Universo nuevamente, opina el asesor de misses Luis Alfonso Ortega. Desde que la representante Lía Victoria Borrero clasificó en 1997 en el Miss Universo, se ha notado que las personas se han vuelto más apasionadas y ahora le dan más seguimiento al certamen, porque saben que la concursante puede tener la oportunidad de estar entre las finalistas, considera el misiólogo que se encuentra en estos momentos en Miami junto con Yomatzy Hazlewood, representante de Panamá.
Ortega dice que este certamen representa una distracción que gana audiencia, por el hecho de ver el nombre de Panamá compitiendo en un concurso prestigioso.
Muchas personas lo siguen y lo “googlean”, ya que quieren conocer cómo transcurre el más grande reconocimiento de belleza que se le hace a una mujer, estima la estilista Emilse Duarte, de MS Concept Hair Studio.
Pero en este tema hay opiniones encontradas. Para la asesora de imagen María Sofía Velázquez, quien también representó al país para el Miss Universo en 1994 en Filipinas, los panameños realmente no le dan tanto seguimiento a este evento.
A su parecer esta pasión ha disminuido en el mundo, y Panamá no es una excepción. Es poco y solo se ha visto burbujeante este año por las redes sociales y la tendencia hater (criticar o despreciar) que enloquece el morbo de la gente.
De hecho, la perspectiva del Miss Universo durante la última década ha cambiado, y “para menos”, reflexiona Velázquez.
Por ejemplo, un blogger de moda podría morirse al ver cuán pocos trajes de moda actual o cuán pocos trajes de diseñadores mundiales de alta costura tienen que ver con las pasarelas del certamen, indica.
La socióloga Rubiela Sánchez cree que un porcentaje de la población le da seguimiento; sin embargo, no es la gran mayoría. Es una población de mediana edad (entre 25 y 45 años) la que le da mayor atención.
Los enfoques de equidad de género y derechos de la mujer para no ser vista como un producto han hecho que disminuyan los gustos por este tipo de concursos, manifiesta.
Su colega, el sociólogo Milciades Pinzón, sigue su línea de análisis, pues para él antiguamente el concurso gozaba de mucho reconocimiento, pero en los últimos tiempos ha experimentado algún grado de decaimiento, ya que la población no le dispensa la atención de antaño.
Sin embargo, afirma Pinzón, está claro que aún mantiene cautivo a un segmento de la población.
Carnaval y el Miss Universo
Al ver la gran simpatía de este certamen en Panamá, Google también hizo el ejercicio de ver la cantidad de búsquedas de otros eventos populares como el Carnaval, para compararlos con Miss Universo y saber cuál genera mayor interés entre los panameños. De este seguimiento resultó que el concurso de belleza fue más buscado que el jolgorio de Carnaval.
Este fenómeno se puede estar dando más que nada, porque el concurso ocurre primero que las llamadas fiestas del rey Momo, ya que esta última es por antonomasia la cita más esperada del panameño, no solo por su alegría contagiosa, sino porque combina reinados con una abrumadora participación popular, reflexiona el sociólogo Pinzón.
Durante el Carnaval, el panameño es protagonista de esa farsa carnestolenda; en cambio, en el Miss Universo es solo espectador a distancia, añade.
“Eso depende de los gustos”, considera en este punto el misiólogo Ortega, ya que a las personas que les gusta el Carnaval igualmente les apasiona el tema del Miss Universo.
El Carnaval es sagrado, y las reinas de esta actividad popular están creciendo y viéndose espectaculares, lo cual les da una ventaja porque la fiesta en sí es todo un tema en el país, opina la asesora de imagen María Sofía Velázquez.
La comparación entre cuánto apasiona en el país el Miss Universo y el Carnaval dependerá del gusto de cada persona y de la cercanía de la fecha en que se celebrará cada evento. Cada actividad tiene a sus simpatizantes e, incluso, pueden ser los mismos, pero esta será exaltada en el momento en que vaya a ocurrir, resumen las fuentes consultadas.
Hazlewood, la representante panameña
Después de varios meses de preparación, hoy llega el día esperado por Yomatzy Hazlewood, quien está representando a Panamá en el certamen Miss Universo 2015, donde se disputará la apreciada corona de la belleza con 87 chicas.
Esta chica ha tenido una semana intensa de actividades, más las rutinas de pasarelas que se realizaron en la fase preliminar del concurso por las que fue blanco de críticas en las redes sociales, tanto por el vestuario como por su cabello.
Hazlewood vive en el barrio de Santa Ana de la capital panameña, aunque se crió en Parque Lefevre.
Es la mayor de siete hermanos, y actualmente cursa la licenciatura en inglés con énfasis en traducción, como ha informado en diversas entrevistas.
A ella le encantan las actividades al aire libre y por eso le apasiona correr.
Ahora ha pasado de las “zapatillas a los tacones”, por eso ha dejado por un tiempo de practicar el atletismo y el flat fútbol para dedicarse al certamen, disciplinas en las que ha obtenido varias medallas.
Por los lados de la música, el merengue y la salsa le gustan. Y como buena panameña, le encanta degustar el arroz y los patacones, aunque su consumo también ha disminuido como parte de su preparación para el certamen.
