James Hewitt, ex oficial del ejército británico, que por un lustro fue amante y confidente de Lady Di, es acusado por el dominical Mail on Sunday de haber reintentado colocar sobre el mercado estadounidense –para lucrarse con ello– un puñado de cartas privadas recibidas por la difunta princesa de gales.
A estas cartas se suman otras notas escritas por el príncipe William, por entonces de seis años. Frente a esta sospecha “infamante”, Hewitt –al parecer recayó en estos intentos de aprovecharse de la memoria y de los sentimientos de una mujer que estaba ligada a él– siempre lo negó.
Si bien el ex oficial siempre se cubrió detrás de un seco "sin comentario" cuando el mismo Mail le mostró una copia de un intercambio de correos electrónico que había intercambiado.
Lady Di había reconocido en una entrevista poco antes de morir que había mantenido una relación con Hewitt mientras seguía casada con el príncipe Carlos de Inglaterra. Dieciocho años después de su muerte, la leyenda y la rumorología sigue señalando a Hewitt como padre del segundo hijo de Diana de Gales. Sin embargo, ella había reconocido que su relación comenzó en 1986 y el príncipe William nació en 1984.
En total, según el tabloide, resulta que el ex oficial británico intentó ofrecer en Estados Unidos un paquete de ocho postales firmadas por Diana en los años de su relación, más de 26 cartas: algunas de las cuales escritas por propia letra del pequeño William.
Fundamentalmente se trata de cartas “inocentes”, resalta el dominical, que por primera vez jura no querer montar ninguna medida de sensacionalismo revelando solo una pequeña parte del contenido de los escritos. Cartas en las que Diana se dirige a Hewitt como un “amigo maravilloso” y le agradece por estar cerca en momentos difíciles.





