El ministro de Salud, Javier Díaz, enfatizó este martes, 27 de mayo, que la decisión de rescindir los contratos a IBT Group Health –empresa que construye hospitales en Metetí (Darién) y Bugaba (Chiriquí)– ya está tomada y no hay marcha atrás.
Díaz culpó a la empresa de ser la única responsable de los atrasos en los proyectos que le fueron adjudicados. Rechazó que IBT Group insista en pactar una adenda de 94 millones de dólares, como condición para culminar las obras.
“No los terminen… Esto es una inmoralidad”, advirtió el funcionario, en una entrevista en Telemetro Reporta, hoy.
IBT Group construye infraestructuras que costarán al Estado $493.2 millones, entre Minsa-Capsi, hospitales y centros de hemodiálisis.
La empresa edifica hospitales en Colón, Darién, Chiriquí y Los Santos. A todos les han concedido adendas y todos registran atrasos. Recientemente dos de los cuatro contratos “llave en mano” otorgados a la empresa IBT Group Health en el año 2010, fueron rescindidos por el Ministerio de Salud (Minsa).
“No tienen ninguna excusa, porque se le tramitaron todos los certificados, tenían adendas refrendadas, todo”, expresó Díaz.
PROYECTOS ATRASADOS
El funcionario recordó que cuando asumió las riendas del Minsa en agosto de 2012, encontró retrasos en los trabajos en cuatro hospitales y cinco Minsa-Capsi. Dijo que conversó con representantes de IBT, para conocer los motivos de esta situación.
Para ese entonces, el avance del proyecto de Metetí, era de un 34%; Bugaba, 38%; Anita Moreno de Los Santos, 18%, y el Manuel Amador de Colón, 10%. El hospital de Metetí se construye a un costo de 36.5 millones de dólares; el de Bugaba en Chiriquí costará 30.6 millones de dólares; el Anita Moreno, 59.5 millones, y el Manual Amador Guerrero, 110.5 millones.
Según Díaz, IBT achacó los retrasos a aumentos en el metraje de las infraestructuras, solicitados por el Minsa. “Les dije que eran la única empresa que construye un aumento de metraje, supuestamente solicitado por el Minsa, y que no lo plasma en una adenda y ni siquiera eso tiene un presupuesto”, contó Díaz.
El ministro indicó que, tras revisar el caso, la Dirección de Infraestructura del Minsa reconoció a IBT gastos por 74 millones de dólares, por lo que se pactó una adenda al contrato por esa cantidad, que fue refrendada por la Contraloría General de la República en enero de 2013.
Díaz señaló que IBT intenta pactar una segunda adenda, esta vez por 94 millones de dólares, por unos supuestos pilotes que se hicieron al principio de la obra. De esa cantidad, la Dirección de Infraestructura reconoció 19 millones.
“La Dirección de Infraestructura del Minsa no tiene ningún comprobante de que haya puesto más pilotes de lo necesario”. Por ello, es una adenda que no se puede aceptar”, remarcó.
POCOS AVANCES
El ministro cuestionó también el hecho de que IBT se comprometiera a colocar más trabajadores en los proyectos de construcción de hospitales, pero que esto no se concretó. “En un hospital que tiene que tener 400 trabajadores tienen 75… Por eso no terminan obras ni adelantan nada”, aseveró.
Díaz comentó que los porcentajes de avance son motivo de vergüenza. Como ejemplo citó que en julio de 2013, el hospital de Metetí tenía 44% de avance; casi un año después, en abril de 2014 –fecha pactada para su entrega– el avance era de 45%. En el caso del hospital de Bugaba, en junio de 2013 marcó un avance de 52%; ahora es de 55%.
Finalmente Díaz adelantó que luego de rescindir los contratos de los hospitales de Metetí y Bugaba, la aseguradora Assa debe responder si asume el resto de la construcción de lo obra o paga la fianza.
Ministro Javier Díaz culpa a IBT
27 may 2014 - 09:37 PM

