Tal información la facilitó Alfonso Breuillet, director ejecutivo de la referida comisión, quien señaló que la ACP "cuenta con sistemas de seguridad sofisticados que en muchos casos, incluso, superan las exigencias del Código ISPS. Yo creo que en ese sentido Panamá no tiene problemas".
El Código ISPS, según una nota de la ACP, es de obligatorio cumplimiento para los gobiernos signatarios de la Convención Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS, por sus siglas en inglés).
En dicho código se establecen normas y regulaciones que deben adoptar las naves y los puertos con tráfico internacional que van desde el control de acceso a las instalaciones, la prevención de ingreso de armas a puertos y buques al igual que planes de acción ante indicios de amenazas, planes de evacuación e incluso la asignación de oficiales de protección para cada puerto, empresa naviera o nave.
La Autoridad del Canal de Panamá recibió en abril pasado, de acuerdo con esa entidad, la certificación como consecuencia de su cumplimiento de las medidas arriba mencionadas.
La certificación la hizo la empresa ABS Consulting -subsidiaria de la American Bureau of Shipping (ABS).
Breuillet señaló que el Canal de Panamá representa una "influencia muy importante" para el transporte marítimo de la región, debido a que a través de esa vía, transitan anualmente unos 13 mil buques.
Por el Canal de Panamá, de 80 kilómetros de longitud e inaugurado en 1914, cruzan de Pacífico a Atlántico y viceversa un promedio diario de 42 buques, que dejan ingresos anuales superiores a los 500 millones de dólares en concepto de peaje.
El Canal fue transferido a Panamá por EU en 1999.
