BAGDAD, Irak. (Reuters). -Las fuerzas estadounidenses aumentaron el martes su control militar sobre Bagdad, al avanzar calle por calle y destrozar objetivos en el centro de la capital, luego de un intento por matar al presidente iraquí, Sadam Husein, y a sus dos hijos con cuatro potentes bombas.
Consolidando la posición de las tropas norteamericanas en la ciudad de cinco millones de habitantes, los marines capturaron el aeródromo de Rashid, en el sudeste.
Aviones, tanques y piezas de artillería bombardearon de nuevo el centro nervioso del gobierno de Husein en un estruendoso ataque que comenzó al amanecer del martes y encontró esporádica resistencia de iraquíes armados con fusiles y lanzagranadas.
"Están lloviendo bombas", dijo la corresponsal de Reuters Samia Nakhoul. "Están atacando la misma área una y otra vez. El lugar está estremeciéndose y hay humo por todas partes", dijo desde el Hotel Palestina, donde se encuentra instalada la mayoría de los corresponsales extranjeros.
Posteriormente, un tanque estadounidense disparó contra el hotel, matando a los camarógrafos Taras Protsyuk, de Reuters, y José Couso, del canal de televisión español Telecinco. Nakhoul y otros dos colegas de Reuters resultaron heridos.
Entre tanto, fuerzas especiales estadounidenses impidieron en el norte de Irak que las tropas iraquíes avanzaran hacia el sur o hacia Bagdad, dijo el general Vincent Brooks, en el Comando Central en Qatar.
