La Caja de sorpresas

La Caja de sorpresas
FOTOGRAFIA/CORTESIA

Pico dijo que no pertenecía a ningún partido, pero, "para pasar el rato", decidió ayudar en la campaña proselitista de Estelabel Piad, quien pretendía ser legisladora en 1999 del circuito 8-8 (Bethania, Pueblo Nuevo). No lo logró, pero los Piad no estarían fuera del gobierno.

Así lo supo Pico, cuando sostuvo un almuerzo en el restaurante Siete Mares con el hoy embajador de Panamá en Japón, Raúl Adames. Pico sostiene que Adames le mostró una lista de posibles ministros y otros funcionarios. En ella aparecía Carlos Raúl Piad como futuro gerente del banco de la familia panameña. Adames, según Pico, le propuso desarrollar proyectos de vivienda en el interior del país con financiamiento de la Caja de Ahorros, a condición de que "ellos estuvieran en el reparto de los beneficios". Pero Adames se fue a Japón y no se produjo la sociedad con él, dijo Pico.

La hija de Adames, Madelaine Adames, quien es la gerente ejecutiva jurídica de la Caja de Ahorros (CA), no negó que su padre y Pico hayan conversado, aunque dejó claro que ellos no son amigos. De haberlo sido -explicó- Pico habría figurado en la lista de invitados para su boda que hizo su padre. "De qué hablaron [Pico y Adames] no sé, pero mi papá es una persona incapaz de hacer algo incorrecto y proponerle algo incorrecto a las personas", aseguró.

Pico no perdió tiempo. El 27 de octubre de 1999, es decir, dos meses después de que el Arnulfismo se acomodara en el gobierno, Pico creó la primera de 11 sociedades para desarrollar el "negocio". Este consistía en conseguir terrenos en forma de fideicomisos que, en algunos casos, se constituirían en garantes de los préstamos que le otorgaría la CA. En esos terrenos, Pico desarrollaría proyectos inmobiliarios.

En la primera sociedad -llamada INVA Construction and Investment Corp.- el nombre de Pico no aparecía ni como dignatario ni como director. Sin embargo, el apellido Pico -presumiblemente familiares de él- aparecía dos veces en su junta directiva.

Desde entonces, y en el término de un año, Pico creó y registró 10 sociedades a un ritmo promedio de una al mes. La undécima y última fue inscrita en febrero de 2002, dos años después de haberse inscrito la décima.

Según Pico, Carlos Raúl Piad tiene participación en las sociedades que él creó. Declaró que el gerente de la CA recibía entre el 25% y el 30% de acciones emitidas al portador. La Prensa constató en los libros de acciones de ocho sociedades que en ellos figuran las iniciales "CR" y "CRP", que, según Pico, corresponden a Carlos Raúl Piad, y en dos de esas ocho, aparecen las iniciales "EP", que son las de Estelabel Piad, de acuerdo con Pico.

Asimismo, el nombre de la corredora de seguros Dionisia Broce Candanedo -quien maneja la cartera de seguros del Banco Hipotecario Nacional (BHN)- también emerge en seis de las sociedades como dignataria, directora y suscriptora.

Pico pretendía desarrollar, al menos, cinco proyectos en terrenos del BHN, concedidos en fideicomiso. Así lo reveló Broce Candanedo en entrevistas telefónicas con La Prensa.

Pico reveló que Broce Candanedo, a su solicitud, devolvió todas las acciones de las sociedades, aunque en el Registro Público la renuncia de ella como dignataria y directora aparece en solo dos.

Las pretensiones de Pico se fueron a pique cuando la junta directiva del BHN se rehusó a aprobar los fideicomisos, recuerda Broce.

Fue entonces que Pico le pidió que devolviera las acciones. "Tú, a la final, no ayudaste a conseguir los terrenos del Banco Hipotecario..." le dijo Pico, recuerda Broce. "Es que yo no soy dueña del Banco Hipotecario...", le respondió ella. Entonces, Pico le comunicó que él iba a hacer los negocios "con unos familiares y una gente de la Caja de Ahorros", dijo.

¿Quién era esa gente? Broce lo describe así: Pico "hizo la sociedad fue con el gerente de la Caja de Ahorros, con algunos familiares de ellos y él [Pico] tuvo sus negocios y sí tuvo sus negocios con ellos, conmigo nada, absolutamente nada que ver".

La declaración de Broce concuerda con la versión de Pico, quien afirmó que sí tuvo negocios con Piad. De hecho, recuerda que en una ocasión, a los pocos días de la designación de Piad como gerente de la CA, el funcionario le comentó: "Señor Pico, con usted, a donde sea".

Pico constituyó las sociedades y dijo que la parte de las acciones que le correspondía a Piad eran embaladas en sobres, entregados personalmente por él.

Pico recuerda, empero, que en una ocasión entregó el sobre con las acciones a Piad en presencia del hermano de Carlos Raúl, Rodolfo, en el local de la casa de empeños "MA$ ME DAN" de Río Abajo, el negocio personal de Piad. Las acciones -añadió Pico- fueron guardadas en "la caja fuerte de la empresa".

Para octubre de 2002, según la CA, Pico había sido beneficiado con, al menos, cuatro préstamos, cuyo saldo para entonces era algo mayor de 460 mil dólares.

Pero no debió haberle ido muy bien a Pico en sus negocios, pues el 8 de octubre de 2002, el empresario le envió una carta al hoy viceministro de Gobierno y Justicia, Alejandro Pérez. En ella, el empresario se quejaba amargamente de la grave situación económica que atravesaba, provocada, según decía, por la Caja de Ahorros.

La carta no se la respondió Alejandro Pérez, sino el propio Piad, quien hoy lamenta -según dijo- no tener la original, para demandarlo por calumnia e injuria, pues algo debió mencionar Pico sobre la sociedad que dice tener con Piad en sus empresas.

"¿Por qué tiene usted que hacer afirmaciones falsas, calumniosas, injuriosas e irresponsables sobre mi persona y sobre la Caja de Ahorros -pregunta Piad a Pico-? En ningún momento -añadió- he mantenido una relación de sociedad con usted, ni ninguna de las compañías o sociedades que representa, antes o durante mi nombramiento como gerente general de la Caja de Ahorros".

Cuatro años después de aquel "con usted, a donde sea", Piad niega enfáticamente cualquier vinculación con Pico. No es cierto, dijo, que tenga alguna sociedad con Pico, pero, en todo caso, nada en la ley le impide asociarse con cualquier particular para hacer negocios, explicó.

"Ese señor se me resbala. Para mí, se ha vuelto loco", se quejó Piad. Incluso, negó cualquier vínculo de amistad con él, aunque reconoció que sí era amigo de su padre. Piad también reveló que la CA está ejecutando las fianzas de Pico y, en consecuencia, rematará las tierras que consiguió para sus proyectos. También informó que los socios de Pico le han entablado demandas por estafa.

Pero el empresario insiste en que Piad le adeuda la mitad -unos 40 mil dólares- de lo que él invirtió en las sociedades y abogados. Y no es algo que haya mantenido en secreto.

Pico ha hablado de sus problemas con asesores presidenciales, con ministros y hasta con la presidenta, Mireya Moscoso, reveló a La Prensa. Narró que hace unos meses la fue a ver a la Presidencia. Mientras esperaba, vio desfilar por el Palacio a Antonio Domínguez; a Miss Panamá, Stephanie Roux; al director del Servicio de Protección Institucional, Alejandro Garuz; al abogado y comentarista televisivo Renato Pereira y al vicepresidente de la Asamblea, Alcibiades Vásquez.

Pico recuerda que tras hablar con la presidenta, sentía que sus problemas con Piad habían acabado.

Pero el 2 de junio pasado, Pico recibió una llamada de la Presidencia. Le informaron que debía llevar 7.70 dólares en estampillas, pues sería nombrado en la Oficina del Ministro de Asuntos del Canal. Anteriormente le habían ofrecido un contrato -de mil 500 dólares mensuales-, pero Pico, al agradecer el gesto, lo rechazó, pues, según alega, el contrato no compensaba lo que Piad -a su juicio- debía pagarle.

Sin embargo, la última oferta la aceptó, aunque ya no era de mil 500 dólares, sino de mil 100 dólares mensuales, que saldrían de la partida presupuestaria número 0.03.0.1.001.10.00.172.

Su contrato -el No. 62/03, firmado por la ministra de la Presidencia, Ivonne Young- es por servicios profesionales como economista. Estaría vigente a partir del 1 de junio y hasta el 31 de diciembre de 2003. El contrato -de 7 mil 700 dólares- precisaba que Pico no tendría horario ni subordinación jerárquica ni deducciones legales.

Tampoco parece que tenía que ir al trabajo, pues La Prensa llamó a la oficina donde Pico debe prestar sus servicios profesionales y la respuesta de un empleado fue que nadie en la Oficina del Ministro de Asuntos del Canal conoce a este señor.

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