"Confiesen, señores, y pidan perdón por todo lo malo que hicieron; solo así se podrán liberar de sus culpas y podremos todos vivir en paz", dijo la hija del desaparecido dirigente popular.
Hace cuatro días, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, bajo la ponencia del magistrado César Pereira Burgos, declaró la no prescripción de la investigación por la muerte de Portugal, quien desapareció en mayo de 1970.
La decisión de la Sala Penal revocó el fallo del Segundo Tribunal de Justicia, dictado el 13 de junio de 2003, en el cual se declaró extinguida la acción penal del caso y se sobreseyó definitivamente a un grupo de militares.
El fiscal tercero superior, Rolando Rodríguez, había pedido la apertura de causa criminal por este caso contra los militares Rafael Castro Ibarra, Moisés Carrera, Heliodoro Villamil, Melbourne Walker, Pedro Del Cid, Aquilino Sieiro, Pablo Garrido, Luciano Miranda y Ricardo Garibaldo Figueroa.
La decisión de la Sala Penal señala que el hecho punible en este caso, es decir, la muerte de Portugal, fue conocida de manera oficial por el Ministerio Público a partir del 24 de agosto del 2000 al divulgarse los resultados periciales y de ADN. Es en esa fecha, dice el fallo, cuando empieza a regir la investigación.
También destaca que en base al Convenio Internacional Sobre Desapariciones Forzadas de Personas, suscrito por Panamá desde 1995, no se puede declarar la prescripción de la acción penal cuando existe evidencia de que la víctima fue privada de su libertad violando sus derechos ciudadanos.
Patria Portugal indicó que la culpa es una pesada carga, "y eso lo saben muy bien quienes asesinaron a mi padre, que estoy segura no duermen y son esclavos de la ansiedad".
Agregó que más que una condena a quienes mataron a su padre, lo que desea es que ellos digan la verdad; solo así se podrán liberar de sus culpas.
"Háganlo, digan qué pasó, y solo así sus almas se desvanecerán en un lecho de paz, porque no importan las consecuencias del castigo o de la pena, si al final se despojan de una culpa, que, de lo contrario, no los va a dejar de torturar mientras vivan con ella dentro de sus corazones", expresó.
Patria Portugal, quien manifestó su beneplácito por la decisión de la Sala Penal de la Corte, se refirió a las confesiones hechas por los militares en Argentina y Chile sobre las atrocidades que cometieron con sus semejantes durante los regímenes dictatoriales.
"Todas las personas que cometieron torturas físicas y asesinatos confesaron sus crímenes en esos países; así mismo deben hacerlo las de Panamá, y no solo en el caso de mi padre, sino de todos", dijo.
Expresó que quizás su actitud pueda parecer un poco egoísta, "pero no, no es así, porque lo que deseo es soltar esta carga pesada que he llevado durante 34 años y poder entonces caminar sin rencores, respirar con aire de justicia y trabajar para que mi país, Panamá, por el cual mi padre dio su vida, pueda convertirse, con la ayuda de todos, en una gran nación".
"Esto puede ocurrir sólo cuando se sepa la verdad del pasado, y los autores de ese mal pasado confiesen", aseguró Patria Portugal.
"Háganlo, señores, porque, si lo hacen, no le harán un bien solo a Patria Portugal, sino al país entero", puntualizó.
