"Eso tiene que manejarse con mucha cautela", dijo, y aseguró que no es una decisión que se puede tomar a la ligera.
"Hay que hacer el análisis de riesgo de lo que implicaría la apertura del tapón, y tomar en cuenta la posibilidad de que entre una enfermedad tan devastadora como la aftosa", reiteró.
El tema de la aftosa es sumamente delicado –aseguró–, porque es una enfermedad que si entrara en Panamá, ni Dios lo quiera, tendría efectos catastróficos en los animales de pezuña hendida (vacas, cerdos, etc.).
Admitió que el gobierno tiene una obligación con el país y con la región norte de América, porque el tapón de Darién sirve como "barrera sanitaria".
Cortizo citó como ejemplo lo ocurrido en México, que por un descuido en una medida sanitaria con animales importados de Brasil, hace 50 años, tuvo que recurrir al "rifle sanitario" y sacrificar un millón 50 mil vacas, lo que significó un costo de 300 millones de dólares.
El ministro añadió que la sanidad animal es un tema de "seguridad nacional", ya que un inconveniente de ese tipo tendría serías repercusiones a lo interno. Además, traería contratiempos en la relación que tiene Panamá con los 17 países a los cuales vendemos productos cárnicos.
Cortizo explicó que hasta el momento los cordones de seguridad que hay son muy eficientes y han sido reconocidos por la agencia encargada de la Sanidad Agropecuaria de Estados Unidos.
Con sus declaraciones, reiteró la posición oficial del Gobierno panameño sobre el tapón de Darién, que no ha variado desde que el presidente de la República, Martín Torrijos, negó en diciembre pasado que hubiesen presiones por parte del Gobierno colombiano para lograr una respuesta afirmativa al respecto.
"El Gobierno colombiano ha planteado que se estudie (el tema) y nosotros hemos dicho que sí, que lo vamos a estudiar. Por supuesto que tenemos observaciones sobre el mismo, no estamos apurados en tomar ninguna decisión a la ligera. Esto sería materia que estudiaríamos y haríamos las consultas" precisó el funcionario.
Por su lado, la embajadora de Estados Unidos en Panamá, Linda Watt, también reiteró ayer la posición del gobierno de su país, en cuanto a que la decisión de abrir o no el tapón corresponde única y exclusivamente a los Gobiernos de Panamá y Colombia. Su nación, dijo, nada tiene que ver.
