Sofía K. de Kosmasskosmas@prensa.comCuando el viento agita las ramas de los árboles en el bosque tropical, la hormiga cephalotes atratus –que no tiene alas– puede controlar su descenso y prevenir una caída fatal, según investigadores.
El estudio, dirigido por el ecólogo de insectos Stephen Yanoviak, de la University of Texas Medical Branch en Galveston, descifró cómo las hormigas evitan un choque contra el suelo.
Yanoviak y su equipo registraron la "caída controlada" desde árboles de 30 metros de alto por primera vez en isla Barro Colorado en Panamá, con el Instituto de Investigaciones Smithsonian. Luego, las filmaron en Costa Rica y Perú.
Comprobaron que 85% de las cephalotes atratus alcanza el tronco del árbol y regresa a su colonia al cabo de 10 minutos.
Una caída vertical, un movimiento en J hacia el tronco del árbol y un cambio en la dirección de la trayectoria es la secuencia de las acrobacias.
El descubrimiento es importante por dos razones, explicó Yanoviak a La Prensa. Primero, porque este comportamiento solo ocurre en los bosques tropicales de las Américas, como los de Panamá. Segundo, porque el hallazgo podría inspirar diseños aerodinámicos para desarrollar tecnología espacial o submarina. "Las posibilidades son infinitas", agrega.
El estudio se publicó en la edición de febrero de Nature.
