Fueron pruebas difíciles, en donde se tomó en cuenta el conocimiento y la creatividad de estudiantes procedentes de 21 países participantes en la IX Olimpiadas Iberoamericanas de Física, realizadas en Salvador, Brasil, del 25 de septiembre al 2 de octubre.
De la Hoz tuvo que concentrarse para resolver, en cinco horas, cuatro problemas que tenían, entre otras cosas, contenidos sobre ondas y electromagnetismo, además de dos experimentos divididos en 2.5 horas para resolverse.
Este estudiante, que tiene un promedio de cinco en Física en su colegio, desea conseguir una beca para estudiar en el extranjero o de lo contrario, optará por estudiar electromecánica.
“Ir allá para mí ha sido importante, porque hubo un intercambio con otras culturas. Para estar sentado durante horas se necesita tener fuerza de voluntad hasta que se termine. Mucha gente se desanimaba, porque no le iba muy bien en la parte teórica y en la experimental no dieron el máximo”, explicó De La Hoz.
Esta es la segunda vez que participa en olimpiadas. La primera vez lo hizo en Cuba, pero no logró su propósito.
Abel Pérez, profesor tutor de De La Hoz, detalló que el estudiante tuvo un entrenamiento de dos años.
Luego de su participación en Cuba, empezó a prepararse con miras a Brasil. Se practicó todo el temario de la olimpiada a diferencia de otros años, que no se hacía por falta de tiempo.
“Hicimos pruebas experimentales, teóricas, simulaciones de la olimpiada y tiempo contra reloj, individual y colectivo con los compañeros para prepararlo mejor. Buscamos ayuda de profesores de otros colegios, para complementar y ver otras visuales”, dijo el profesor Pérez.
Ayer la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT) le hizo un reconocimiento en su colegio y el próximo lunes se lo hará el Colegio Javier.

