El museo es el único del mundo dedicado en exclusiva a esa materia, tiene un archivo y una biblioteca que lo convierten en un centro de investigación que, a través de publicaciones propias, se ha dedicado a recabar testimonios para reconstruir la historia cotidiana de los colectivos homosexuales y del movimiento que originaron.
Ahora, 19 años después de su apertura, ese museo del barrio de Kreuzberg no sólo acoge muestras temporales de arte sino que documenta a través de 800 objetos la evolución del movimiento homosexual con un espacio permanente diseñado con rigor histórico.
Junto con París, Londres, Viena, Amsterdam y Roma, Berlín es una de las metrópolis europeas en las que al menos desde 1700 está documentada la existencia de un "submundo" homosexual, con sus puntos de encuentro, modas e incluso maneras de hablar.
Con fotos, trajes de la época y documentos de todo tipo, la muestra permanente da cuenta de cómo los homosexuales encontraron, a través de esos círculos en el Berlín del siglo XIX, la manera de expresar su admiración por el propio sexo.
Fotografías del barón Wilhelm von Gloeden y un óleo del pintor Ferdinand Flohr que representa a un grupo de bañistas en la famosa "gruta azul" de la isla de Capri destacan uno de los lugares que en la segunda mitad del siglo XIX se convirtieron en punto de encuentro de homosexuales, en la vida real y en el arte.
Pero, buena parte de lo expuesto en el Schwules Museum ilustra el "paraíso" que representó para el colectivo el Berlín de la República de Weimar, en los años de 1920, cuando surgieron las primeras películas y revistas homosexuales del mundo.
La historia de quienes acabaron en campos de concentración nazi por su orientación sexual ocupa en la exposición un lugar relativamente pequeño, a pesar de ser uno de los ámbitos a los que más atención han dedicado los investigadores del Schwules Museum.
Después de la guerra, la vida gay en la extinta República Democrática de Alemania (RDA) y la lucha en el Oeste por la supresión del párrafo 175 del Código Penal, que castigaba la homosexualidad, son otros aspectos que aborda la muestra.
La promesa de añadir a la muestra explicaciones en inglés y la próxima edición de un catálogo también en esa lengua ayudarán al Schwules Museum a establecerse como una parada obligatoria en un recorrido por los museos históricos de la ciudad.