No ha sido nada fácil. Sin embargo, el secretario ejecutivo de Metas Presidenciales, el abogado Ebrahim Asvat, ya tiene en su poder los planes estratégicos de los cinco años de gobierno de todos los ministerios y casi todas las instituciones autónomas del país.
Ahora y junto a dos funcionarios técnicos que trabajan en la novedosa institución creada por el presidente Martín Torrijos con el alegado propósito de medir el rendimiento de cada institución y de cada funcionario a cargo de ella, tendrá que enfrentar la tarea de identificar las metas que deberá medir.
Asvat explicó que le resultó sumamente complicado lograr que el presidente Torrijos identificara las principales metas de su gobierno para poder armar la herramienta de medición. Y es que, como se sabe, primero las reformas fiscales y ahora las reformas al sistema de seguridad social –pasando por la crisis de la justicia y con la modernización del Canal en la mira– han tenido al presidente Torrijos bastante ocupado.
Por ello, Asvat tomó la decisión de invertir el proceso e identificar las metas por áreas, en base a la información que le proporcionaran los funcionarios responsables de ellas.
"A pesar de que existen diferencias en la calidad entre los documentos –algunos son excelentes y otros regulares–, estoy bastante satisfecho con el trabajo realizado y lo que parece un compromiso serio con el proceso de medición", comentó Asvat.
"El análisis de los planes está permitiendo diferenciar metas y objetivos, ya que a veces los ministros los confunden", añadió uno de sus asistentes.
Una vez identificadas las metas, serán enviadas a los ministros para validarlas y luego le tocará el turno al presidente Torrijos que deberá identificar las principales.
Finalizada esta primera etapa, empezará otra que también promete ser complicada. "Se trata de un cambio cultural profundo", explicó Asvat. Con ello, hacía referencia a los procesos de "alimentación de los sistemas informáticos".
En esta nueva etapa será fundamental la acción de un funcionario que, en cada institución del Estado, deberá encargarse de alimentar el sistema.
"Se pretende dejar atrás el mundo de la fantasía que ha caracterizado a los funcionarios y contar con información precisa sobre el estado de los proyectos", comentó Asvat, al tiempo que explicaba que "no estoy inventando nada... es una tendencia regional impulsada por organismos internacionales como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)".
Para empezar el proceso de medición, el gobierno ya cuenta con una herramienta informática: el Sistema Nacional de Inversiones Públicas (SINIP) del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
"Nunca se ha utilizado y por allí empezaremos", concluyó el hombre encargado de cambiar la fantasía por el rendimiento de cuentas.

